Londres, o4 Mar. - Una lluvia de criticas cayó hoy sobre el primer ministro Tony Blair tras declarar que, para decidir involucrar a Gran Bretaña en la invasión y ocupación de Iraq, se remitió a Dios, quien al final lo juzgará por ello.
En una entrevista que divulgará este sábado la cadena de televisión británica ITV, Blair dijo que rezó antes de implicar a este país en la guerra contra el estado árabe, en marzo de 2003.
El Primer Ministro reconoció que en aquel entonces estaba en conflicto con su conciencia, por ello piensa que al final será juzgado por Dios.
Las declaraciones de Blair cayeron como un jarro de agua fría sobre los británicos y en particular los familiares de los militares muertos en territorio iraquí, donde el gobierno mantiene más de ocho mil soldados, de quienes murieron 103.
Es por ello que las críticas no se hicieron esperar y son recogidas hoy por la prensa londinense.
El diario The Guardian, que reproduce parte de la entrevista, opinó que Blair imitó al presidente estadounidense, George W. Bush, quien también dijo en una ocasión que conversaba con Dios.
Por su parte, el político independiente Reg Keys, quien se presentó a las elecciones por la circunscripción de Blair, y cuyo hijo murió en Iraq, acusó al jefe del Gobierno británico de usar a Dios para justificar sus errores.
Keys considera que Blair se montó en el mismo carro que Bush, y en realidad será juzgado por los parientes de los militares muertos en esa lejana nación.
Mientras, la madre de otro soldado fallecido en Iraq precisó que estaba asqueada por ese tipo de declaraciones y dudó de la fe religiosa del dignatario al puntualizar que un buen cristiano jamás hubiera implicado a los británicos en ese tipo de guerra.
Por su parte, el Partido Liberal Democrático, tercera fuerza política británica, calificó de error recurrir a las deidades para justificar las fallidas decisiones públicas.
En la entrevista el Primer Ministro admitió que su popularidad ha decaído significativamente en los últimos tiempos.
La decisión de Blair, implicar al país en la guerra provocó fricciones en el seno de su gobierno en el 2003 por opiniones de algunos de sus ministros contrarias a esa campaña.
Por ello renunciaron antes de la invasión el ex canciller y titular para el parlamento Robin Cook y luego la ministra de Desarrollo Internacional Clare Short.
sábado, marzo 04, 2006
¡Otro iluminado!...Blair se remitió a Dios para invadir Irak
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