miércoles, marzo 29, 2006

Tensión en Francia luego de multitudinarias manifestaciones

La tensión reina hoy en Francia luego de las protestas de unas tres millones de personas, que dejaron mal parado al primer ministro francés, Dominique de Villepin, en su empeño de mantener el Contrato del Primer Empleo (CPE).

El territorio francés fue escenario este martes de multitudinarias manifestaciones que más que duplicaron la participación de otras registradas con anterioridad, entre ellas las del pasado día 18, en las cuales participaron más de millón y medio de personas, detalló Prensa Latina.

La jornada dejó como saldo la detención de más de 800 protestantes, de ellos unos 500 en París, con lo cual se elevan a dos mil los arrestados desde que se inició el conflicto hace unos dos meses y su agudización a partir de la aprobación del CPE en el parlamento.

En consecuencia, hoy continúan las manifestaciones y decenas de muchachos cortaron el acceso a la ciudad de Rennes, mientras se registraban otras protestas en las urbes de Brest, Dijon, y Burdeos, entres otras.

Organizaciones juveniles, sindicales y partidos opositores sumaron fuerzas para pedir la cancelación del CPE, el cual otorga potestad a la patronal para despedir sin justificación en un período de 24 meses a jóvenes menores de 26 años.

Pero Villepin se niega a retirar el polémico documento que provoca las manifestaciones mayores de los últimos años, comparada la de ayer sólo con otra similar hace una década que obligó al gobierno de Alain Juppe a derogar la entonces polémica reforma de pensiones.

Ahora se trata de una difícil situación social, en que los dirigentes de los protestantes alegan que el CPE torna más precaria la situación de los jóvenes menores de 26 años con un desempleo que ronda el 25%, índice que se eleva a cerca de 40 en los barrios marginales.

La crisis se torna tan compleja que las principales centrales sindicales y estudiantiles reclamaron la intervención en el conflicto del presidente Jacques Chirac, pues el primer ministro sólo acepta retocar el CPE, algo que los manifestantes rechazan.

Por su parte, el líder del gubernamental Movimiento Unión Popular (UMP) y titular de interior, Nicolas Sarkozy, exhortó a abrir negociaciones verdaderas sin condiciones previas, en alusión al empecinamiento de Villepin y al fracaso de un diálogo realizado el pasado sábado.

Las declaraciones de Sarkozy al periódico Le Parisien son interpretadas como una critica velada al jefe de gobierno, pero también como parte de sus intenciones por ganar en imagen al aproximarse las elecciones presidenciales del próximo año, en las cuales ambos aspirarán a relevar a Chirac.

Para algunos medios de prensa, el primer ministro esta poniendo en juego la posición del UMP en esos comicios al favorecer con su actitud al opositor Partido Socialista (PS), el cual ya lleva ventaja en las encuestas.

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