martes, abril 25, 2006

25 de abril de 1999: Primer referéndum consultivo de la Quinta República

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En 1999, el naciente Gobierno Revolucionario de Venezuela, convocó una consulta popular para que el pueblo manifestara si era o no partidario de formar una Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Ese 25 de Abril, los venezolanos aprobaron la propuesta que dio el primer paso para "refundar" la República. Escogidos en elección pública, los 103 miembros de la asamblea iniciaron sus discusiones el 3 de agosto de 1999 y las finalizaron el 30 de enero de 2000, cuando presentaron ante la opinión pública el texto definitivo de una nueva Constitución que sustituyó la Carta Magna de 1961.

 
 

Para recordar este día, www.minci.gob.ve, presenta un trabajo periodístico especial donde se refleja la historia, las perspectivas de esta fecha y entrevistas. Este referéndum se constituye en el punto de partida para la transferencia de poder real al pueblo y que alcanza mayor nivel en los Consejos Comunales que hoy impulsa la revolución.

 
 

A 7 años del inicio de un cambio revolucionario

 
 

Aquel 25 de abril de 1999: El llamado al pueblo

 
 

Más que la búsqueda de una Asamblea Nacional, el pueblo quiso rescatar el poder constituyente para construir los caminos alternativos que poco a poco levantan el futuro social de Venezuela. Hoy somos el mejor ejemplo de la democracia participativa.

 
 

Por: Claudia Guerra

 
 

El mismo día de la transmisión de mando presidencial a Hugo Rafael Chávez Frías – el 2 de febrero de 1999- vía Decreto Presidencial Nº 3, el pueblo fue convocado a un Referendo Consultivo en el que manifestaría su opinión sobre la creación de "una Asamblea Nacional Constituyente que re-fundaría al país".

 
 

Esta medida tomó por sorpresa a todos los partidos tradicionales los cuales acudieron a la antigua Corte Suprema de Justicia (CSJ) a impugnar la mencionada disposición, pero la solicitud fue denegada porque el presidente de la República tiene toda la facultad de consultar a la población para decidir el destino de la nación, a través de sus representantes.

 
 

La propuesta de crear una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), en un principio, no estuvo definida sobre cómo realizarla, puesto que podía conformarse mediante una reforma constitucional o un plebiscito, si sería originaria o dependiente del entonces Congreso Nacional, entre otras iniciativas. Sin embargo, el factor determinante para que el proceso se iniciara fue el apoyo que tenía el presidente Hugo Chávez en el momento de la coyuntura, que según una encuesta realizada por la empresa de medición de opinión pública Consultores 21, era de un 70% de la población.

 
 

Y cómo todo sistema democrático, hubo una primera polémica sobre la futura Asamblea Nacional, ésta se concentró sobre las bases comiciales que habrían de existir para obtener, el "nuevo" organismo del país. En otras palabras, se consideró necesario saber cuántas personas la conformaría, cuál sería el sistema de elección a emplear, cómo sería el sistema de postulación, pese a ello, en cuestión de días el presidente Hugo Chávez tuvo respuestas para tantas inquietudes.

 
 

El proceso nacional constituyente que se desarrolló en Venezuela es el primero por las novedosas características que se implementaron para su ejecución. Es por ello que es digno de ser estudiado para fomentar una mayor participación de sectores vivos de un país.

 
 

Pasado, para comprender el presente

 
 

Con la derrota y caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958, se empieza a consolidar la Democracia Representativa en Venezuela conducida por los partidos políticos firmantes del "Pacto de Punto Fijo", quienes elaboraron una Constitución aprobada en 1961. Este nuevo sistema de gobierno fue un gran ejemplo de construcción de democracia y estabilidad en la región, pero al transcurrir las décadas su dirigencia política se fue corrompiendo de forma descarada, marginando y sumiendo a gran parte de la población en la pobreza y a finales de la década de los 80 se fue aplicando políticas neoliberales que ocasionaron fuertes protestas en el denominado "Caracazo".

 
 

Todo este periodo democrático signado por la actuación de los mismos actores políticos de forma alternada es denominado la "Cuarta República", su evaluación y análisis es aún una polémica en los actuales días por la confrontación que existe entre sectores tradicionales y de cambio en Venezuela. La aparición del Teniente Coronel Hugo Chávez en el escenario político, viene con la rebelión militar que encabezó en febrero de 1992, que no logró consolidar sus objetivos, pero que fue la catapulta política para hacer de él, el líder más carismático que canalizaría la esperanza del pueblo venezolano.

 
 

Luego de haber cumplido su condena por la actuación de 1992, Chávez incursiona en la arena democrática agrupando a partidos políticos en el denominado: "Polo Patriótico" compuesto por partidos de izquierda y centro izquierda, entre los que destacaban el Partido Comunista de Venezuela (PCV), Patria Para Todos (PPT), MBR-200, Movimiento Quinta República (MVR) y Movimiento Al Socialismo (MAS).

 
 

Este "Polo Patriótico" gana las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998 con 56% de los votos y una abstención del 36,48%. Hugo Chávez llega al poder aceptando el juego democrático y emprendiendo el programa que prometió durante la campaña electoral, entre ellas convocar una Asamblea Nacional Constituyente para reorganizar el país. Todo este escenario también fue el triunfo de los sectores que fueron excluidos- desde el año 1958- de la política y de los beneficios de la renta petrolera.

 
 

Texto completo de la sentencia de la Sala Político - Administrativa de fecha 13 de abril de 1999, Gerardo Blyde Pérez, Expediente N° 15.679, Sentencia N° 311

 
 

Asamblea Nacional

 
 

Israel López Montaño, Licenciado de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV)

 
 

De esta manera el pueblo venezolano fue el actor principal de las decisiones que habría que tomar en el país. Quienes no creyeron en el proceso consultivo, hoy son los derrotados de la patria.

 
 

Algunas premisas que se tomaron en cuenta al momento de convocar a la Constituyente del año 1999 fueron las siguientes:

 
 

1. El poder constituyente es por su naturaleza originaria, un poder extra y supraconstitucional, que pertenece al pueblo como titular de la soberanía.

 
 

2. Los límites de la constituyente son metaconstitucionales (democracia, derechos humanos), nunca constitucionales, dada su jerarquía superior a los "poderes" establecidos, que no pueden colocarle obstáculos a su actuación.

 
 

3. La Constituyente es superior a todos los poderes y unifica la división de poderes que le precede. En consecuencia, "no es un poder más, coordinado con otros distintos ‘poderes’ (Legislativo, Ejecutivo y Judicial). Es la base que abarca todos los otros ‘poderes’ y la división de poderes’".

 
 

4. El marco definitorio de una constituyente originaria son: (a) agenda sin otros límites que aquellos que se establezca la propia constituyente; (b) la constituyente originaria tiene una jerarquía de mando superior a los poderes establecidos y, (c) la jurisprudencia constitucional tiene una validez relativa. Por lo tanto, la constituyente originaria no es susceptible de control judicial. Otros criterios aplican a la constituyente representativa, adscrita al poder legislativo o derivada de éste, pero ese no fue el caso de Venezuela.

 
 

5. Desde el punto de vista de las operaciones políticas para el cambio, el fundamento de la constituyente originaria viene dado por la legitimidad de sus actuaciones.

 
 

Con esos antecedentes se procede a convocar a una consulta refrendaria para que el pueblo se exprese sobre la conveniencia y pertinencia de la convocatoria al poder constituyente originario.

 
 

Por su parte, el Estado dio a conocer las Bases Comiciales y –más tarde- una reformulación en las que se realizaría la consulta. El Consejo Nacional Electoral (CNE) también publicó una Resolución Contentiva de las preguntas que se realizaran en el referendo. Las cuales fueron las siguientes:

 
 

1.- ¿Convoca usted una Asamblea Nacional Constituyente con el propósito de transformar el Estado y crear un Nuevo Ordenamiento Jurídico que permita el funcionamiento efectivo de una Democracia Social y Participativa? SI o NO.

 
 

2.- ¿Esta usted de acuerdo con las bases propuestas por el Ejecutivo Nacional para la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, examinadas y modificadas parcialmente por el Consejo Nacional Electoral en sesión de fecha Marzo 24, 1999, y publicadas en su texto integro, en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela N° 36.669 de fecha Marzo 25, 1999? SI o NO.

 
 

Uno que no creyó en la revolución

 
 

El 21 de abril de 1999, el ex presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Rafael Caldera, anunció a la opinión pública que se abstendría a participar en el proceso de consulta al cual estaba dispuesto a someterse el pueblo venezolano:

 
 

"Cumplo un deber de conciencia al informar a mis compatriotas que me abstendré de participar en la jornada refrendaria del próximo domingo 25 de abril.

 
 

Conocido es mi interés en los cambios que Venezuela requiere y que deben cumplirse dentro del Estado de Derecho. Quien analice los hechos con objetividad no podrá negar las transformaciones que han tenido lugar en los años recientes. Bastaría mencionar como un ejemplo el proceso de descentralización. La Reforma General de la Constitución, para no destruirla, sino para complementarla y ponerla a todo con los últimos tiempos, la he propuesto reiteradamente. Hay evidencia de que en la actualidad podría realizarse por la vía del consenso, la cual correspondería a la índole de la Ley Fundamental, que no debe ser para una parte, por numerosa que sea, sino para toda la población venezolana.

 
 

Usando la previsión de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política se ha convocado a un referéndum, previsto como consultivo, pero en verdad planteado con un carácter visiblemente deliberativo. Y se han señalado objetivos que persiguen un cambio, pero no para mejorar, sino para desmejorar, las instituciones democráticas. No se da razón del Proyecto de Constitución a que se aspira, pero sí se insiste en querer colocar en manos de un centenar de representantes la potestad de disolver los órganos del poder legalmente constituidos y se insiste en el propósito de eliminar la no reelección inmediata y el apoliticismo de las Fuerzas Armadas, que tanto han significado y significan en la historia política de Venezuela y de toda la América Latina.

 
 

Mi conciencia me impide participar en el acto inicial de ese proceso. Sin ánimo de entrar en controversia, mi conducta en toda la vida me obliga a decir con claridad mi pensamiento.

 
 

Por lo demás, mis votos son para que se desvanezcan esos temores y se realicen verdaderamente los ideales del pueblo venezolano".

 
 

Las "Llaves de Chávez" y unos resultados que hablan por sí solos

 
 

Durante el proceso de "enamoramiento" de la idea de crear una Asamblea Nacional Constituyente- obteniendo el apoyo de la población en el éxito del SI- la popularidad y el carisma del presidente Chávez fue determinante. Para el 16 de abril de 1999 esa popularidad gozaba del 84% de la población, según la medición de opinión pública que habría realizado la empresa Target Global Research.

 
 

De la misma manera, los "cogollos" de la oposición –partidos políticos tradicionales contarios a los que respaldaron a Chávez durante su candidatura presidencial- hicieron su campaña para promover el No.

 
 

El comando de campaña del "Polo Patriótico"- apoyado por el presidente Chávez- elaboró unos cartoncillos con fotografías y nombres de los candidatos a la Asamblea Nacional Constituyente, los cuales fueron conocidos popularmente como las "Llaves de Chávez" o "Kinos". Fueron repartidos en los sectores de bajo estrato social del país.

 
 

La estrategia tuvo gran apego, los miembros del denominado "Kino" constituyente, habían sido electos por un puñado de líderes de los partidos de la coalición chavista. En defensa de las fuerzas del Polo Patriótico cabe destacar, que éste era un momento político difícil, en el cual era urgente garantizar la unidad.

 
 

A través de la estructuración de lo que se denominaron las "Llaves de Chávez", el "Polo Patriótico" divide en dos grupos a sus veinte candidatos nacionales. Grupos, que identificados a través de números se constituyen en dos llaves electorales. Estas son acompañadas por fórmulas regionales Chavistas, de acuerdo al número de diputados regionales que optan por un escaño en la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Los veinte candidatos del Chavismo y la inmensa mayoría de los regionales son electos. Más del 90% de la ANC queda en manos de los partidarios de Chávez.

 
 

El resultado de la consulta popular fue abrumador. El 25 de abril de 1999 el SI obtuvo 90% de apoyo con una abstención del 60,9%. La propuesta del presidente Chávez fue acogida democrática y participativamente como nunca antes en la historia venezolana se había hecho desde su independencia.

 
 

El paso siguiente fue la elección de los miembros que integrarían la Asamblea Nacional Constituyente, la cual fue fijada para el 25 de julio del mismo año. La elección de estos integrantes se realizó en función a las bases comiciales que el pueblo mismo aprobó en el referendo consultivo.

 
 

Ahora la nueva disputa democrática se encaminó en la obtención de mayores constituyentistas en el seno de la Asamblea Nacional, los partidos políticos tradicionales afinaban sus estrategias. Un total de mil 167 ciudadanos se postularon para los 128 curules existentes, para ello nuevamente la figura del presidente Hugo Chávez fue determinante por el respaldo que brindó gran parte de la población venezolana.

 
 

Esta campaña fue bastante amplia ya que ciudadanos independientes, profesores universitarios, dirigentes obreros- entre otros profesionales- empezaron a recolectar firmas para poder inscribirse como candidatos a la constituyente. Esta situación demostró que hubo un enorme debate a nivel nacional acerca del destino que habría de tomar la nación. Y a propósito una de las nuevas iniciativas emprendidas por el presidente Chávez fue el de añadir un adjetivo al nombre del país: de "República de Venezuela" a "República Bolivariana de Venezuela", lo cual fue noticia de primera página para muchos diarios de circulación nacional el 23 de julio de 1999.

 
 

Pulse aquí para conocer detalles de la participación popular venezolana en los eventos electorales del país.

 
 

Nuevos resultados

 
 

Los resultados de la elección de los miembros a la Constituyente fue una continuación del poder de convocatoria del presidente de la República Hugo Chávez al proyecto que tenía en mente y que iba tomando cuerpo. El "Polo Patriótico" obtuvo más de 100 constituyentistas de los 128 cargos estipulados a formar parte de la Asamblea Nacional Constituyente.

 
 

De 24 puestos nacionales, la izquierda logró que sus candidatos obtuvieran 20. De más de 100 candidatos regionales la oposición no logró revertir la tendencia electoral expresada en los candidatos nacionales. Así los diputados constituyentes pasaron a ser:

 
 

1. Los tres representantes indígenas, aunque independientes simpatizan con el denominado Polo Patriótico.

 
 

2. Un total de 120 Constituyentes, que corresponden a las representaciones regional y nacional pertenecen al Polo Patriótico.

 
 

3. La menguada y desarticulada oposición, obtiene los escaños restantes, pero sus representantes (de orientación derechista) no se corresponden a un solo partido político, lo que le resta coherencia a su trabajo opositor. Incluso el ex-presidente Carlos Andrés Pérez y connotados dirigentes de AD y COPEI, no lograron sumar los votos necesarios para estar en la Asamblea Nacional Constituyente.

 
 

4. Los candidatos de la denominada sociedad civil, la disidencia Chavista (MAS-MVR), los movimientos populares y de base, así como de la izquierda radical (Bandera Roja) no logran obtener curul alguno.

 
 

La instalación formal de la Asamblea Nacional Constituyente se realizó el 15 de agosto de 1999, teniendo la misión de elaborar un nuevo ordenamiento jurídico nacional que encaminaría a la nación por los nuevos esquemas de bienestar social, económico y político. Este proceso de discusión, consultas, participación y consenso penetró en todos los ámbitos del acontecer nacional e internacional, puesto que hubo propuestas de sectores muy importantes como los empresarios, obreros, estudiantes, creyentes, indígenas y campesinos -por mencionar algunos- todos a través de organizaciones, agrupaciones, sindicatos, colegios y universidades.

 
 

En el clásico análisis sociológico e histórico social, se podría afirmar que estaban dadas las condiciones objetivas y subjetivas para impulsar una auténtica revolución, entendida esta como la ruptura de las relaciones de poder establecidas. Pero, todo cambio estructural favorece a unos y perjudica a otros. La espiral de cambios llevaría a definir claramente dos campos: el de las mayorías populares y el de aquellos que habían disfrutado y usufructuado el poder por años.

 
 

Una vez concluida esta histórica misión de elaborar una nueva Carta Magna- también denominada la Constitución y popularmente conocida como "La Bicha"- la Asamblea Nacional Constituyente consultó a la población venezolana a través de un nuevo referendo la aprobación de este proyecto el 15 de diciembre de 1999. El resultado fue 71,19% de aprobación por parte del pueblo y una abstención del 53%.

 
 

De esta manera el pueblo venezolano fue un directo actor en las decisiones del país y por primera vez en la historia venezolana que una Constitución Nacional fuese sometida a la aprobación de sus principales interesados, una especie de nuevo contrato social diría el francés Jean-Jacques Rousseau.

 
 

Fuentes consultadas:

 

Consejo Nacional Electoral

 
 

Texto completo de la sentencia de la Sala Político - Administrativa de fecha 13 de abril de 1999, Gerardo Blyde Pérez, Expediente N° 15.679, Sentencia N° 311

 
 

Asamblea Nacional

 
 

Israel López Montaño, Licenciado de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV)

 
 

ENTREVISTA Su origen es absolutamente soberano

 
 

Escarrá: Hoy el protagonista es el pueblo y el eje central el poder popular

 
 

Por: Emilce Chacón

 
 

En 1999, el naciente Gobierno Revolucionario de Venezuela, convocó una consulta popular en forma de referéndum, para que el pueblo manifestara si era o no partidario de formar una Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Ese 25 de Abril, los venezolanos aprobaron la propuesta que dio el primer paso para "refundar" la República. Escogidos en elección popular, los 103 miembros de la asamblea iniciaron sus discusiones el 3 de agosto de 1999 y las finalizaron el 30 de enero de 2000, cuando presentaron ante la opinión pública el texto definitivo de una nueva Constitución que sustituyó la Carta Magna de 1961.

 
 

Este martes 25 de abril se cumplen siete años de aquella consulta popular de la quinta república. El diputado a la Asamblea Nacional, Carlos Escarrá, nos ofrece su punto de vista.

 
 

¿Qué motivó la convocatoria y la respuesta afirmativa de la población?

 

"Yo colabore para hacer las bases de la Constituyente y recuerdo que el colectivo salió aquel 25 de abril para decir que sí quería la Asamblea Constituyente, sí quería un cambio. Aunque quizá en aquel momento no había una orientación bien definida, lo que el pueblo sí tenía completamente claro era que no quería seguir con lo que teníamos.

 
 

No había democracia social, económica, ni ética. Teníamos una democracia política de papel y más nada. No había democracia real en Venezuela porque si manifestabas ibas preso. Desde el punto de vista económico había libertad para un pequeño grupo frente al hambre de muchos. Sólo había libertad para soñar. Ahora sabemos a ciencia cierta hacia dónde vamos. La gente conoce la Constitución y las leyes de manera impecable. Uno siente orgullo y satisfacción cuando asiste a las asambleas de ciudadanos y escuchamos como manejan los conceptos. Sin duda, despertó la conciencia ciudadana en Venezuela".

 
 

¿Cómo se reconfiguran las relaciones de poder entre el Gobierno y el pueblo?

 

"Desde el 25 de abril del año 1999 comenzó a refundarse la República, a relegitimarse, vía referéndum popular, los poderes del Estado y empezó la reconstrucción de la democracia mediante una nueva Constitución. Se establecen nuevas relaciones de poder, que tienen como protagonista al pueblo y como eje central el poder popular que se desarrolla a través de la toma de decisiones.

 
 

Pasamos de tres a cinco poderes. Al Ejecutivo, Legislativo y Judicial se agregaron el Poder Electoral y Poder Ciudadano, y se reconocieron los poderes estadales y municipales. Venezuela pasa de una democracia representativa a una democracia participativa y de una economía liberal a una economía social, humanista y solidaria.

 
 

En consecuencia, se establecieron instrumentos novedosos como los referendos, las asambleas de ciudadanos, y recientemente los Consejos Comunales. Se estableció una base económica y social que dio arraigo a todo el sistema cooperativista y al fortalecimiento de la banca popular, además de otras formas organizativas como los núcleos endógenos y las microempresas".

 
 

¿Cuál ha sido la incidencia de estas reformas en la calidad de la democracia de Venezuela?

 

"Antes de estas reformas, el pueblo de Venezuela tenía un sistema representativo, en el que una persona que se desvinculaba de la realidad, tenía como único control las siguientes elecciones. Tenía una suerte de poder amplio y general que ejercía sin forma de consulta. Ahora, por ejemplo, los diputados somos simples voceros. Cada decisión nuestra debe ser consultada en Asamblea de Ciudadanos. El pueblo es el que decide y a su vez tenemos mecanismos de control permanente como la revocatoria al mandato, rendición de cuentas y responsabilidad integral por el ejercicio de la función.

 
 

El artículo 62 de la Constitución establece que, la participación del pueblo se da en tres fases para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, éstas son planificación, ejecución y control de la gestión pública.

 
 

La primera se observa en las iniciativas populares, la segunda, donde más se complicaba el asunto con los gobiernos anteriores, porque no se le daba al pueblo la posibilidad de administrar sus propios recursos; convierte al pueblo en gestor y actor de las necesidades de su comunidad y la tercera ofrece la posibilidad de que el pueblo ejerza control sobre las decisiones que se toman, pues nos habíamos quedado en el control institucional.

 
 

Actualmente, con los Consejos Comunales, se les otorga recursos financieros para satisfacer sus necesidades, ellos deciden qué resolverán en qué tiempo y en qué orden.

 

Hoy podemos decir que sobre todas la cosas se ha creado una conciencia política ética y ciudadana en la población que nos hace sentir que vivimos en una mejor democracia"

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