La Paz, 21 Dic. ABN.- El presidente electo, Evo Morales,
encabezará hoy una crucial asamblea política y social, que determinará cómo
escoger a sus ministros, tras confirmar que aplicará una política popular en lo
interno y soberana en lo externo.
La cita se efectuará en la ciudad
central de Cochabamba y analizará la posibilidad de incorporar a trabajadores
como ministros, sobre todo en las carteras de Minería y Trabajo, así como la
conformación de una comisión política que trabajará con Morales.
El
líder indígena adelantó que esa instancia consultiva participará también en las
tareas de la transición, que virtualmente comenzará mañana con un desayuno de
trabajo entre el mandatario electo y el presidente transitorio, Eduardo
Rodríguez, refirió Prensa Latina.
Entre sus actividades como presidente
electo, Morales visitó ayer organizaciones populares y se entrevistó con los
directivos de la Asociación de Bancos, que dijeron haber recibido garantías de
que no habrá cambios imprevistos de las normas financieras.
La cita fue
confirmada por Morales y por el delegado presidencial de Asuntos Políticos,
Jorge Lazarte, mientras el ministro de la Presidencia, Iván Avilés, informó que
el gobierno decidió abstenerse de tomar decisiones que puedan afectar a la
próxima administración.
La determinación, indicó Avilés, apunta a lograr
una transmisión tranquila y limita la acción gubernamental a la adopción de
medidas indispensables para la marcha de la administración pública.
Horas antes, Morales pidió al gobierno que se abstenga de tomar
decisiones respecto a los cuestionados contratos con las transnacionales
petroleras, hacer designaciones de mandos militares u otras y adjudicar obras
públicas.
Criticó a la presente administración por haber firmado un
acuerdo comercial ampliatorio con Chile y dijo que este puede ser revisado.
Al destacar la importancia de una adecuada administración gubenamental,
advirtió a su militancia que «se acabó la fiesta y ahora tenemos una
responsabilidad que cumplir».
Mientras se prepara a asumir el manejo de
la administración pública, Morales ratifica la decisión de cumplir su programa
electoral, en primer lugar con la nacionalización de los hidrocarburos, mediante
el ejercicio del derecho estatal de propiedad de esos recursos.
Adelantó
que habrá nuevas reglas de juego para esas compañías, con la modificación de sus
contratos de operaciones, por ser estos ilegales y anti-constitucionales, y que
las empresas deberán acatar los nuevos términos, eventualmente en forma
negociada.
En lo social, Morales discrepó del plazo de 90 días que le
fijaron varios dirigentes radicales para ejecutar esa medida y atender todas las
demandas populares.
Morales señaló que tal vez sea imposible remediar en
cinco años todo lo que el neoliberalismo destrozó en más de 20 años. El MAS
plantea que los cambios de fondo deben hacerse en la asamblea constituyente a
elegirse en julio próximo.
En el plano internacional, el presidente
electo demandó a Estados Unidos que se abstenga de declaraciones provocadoras y
respete la voluntad mayoritaria y soberana del pueblo de Bolivia, que el domingo
último lo eligió con más de 50% de los votos.
Dijo que su pueblo quiere
diálogo y una relación de respeto mutuo y equilibrio con Estados Unidos, pero
rechaza el sometimiento y la subordinación, que deben terminar, porque su
administración dignificará al pueblo boliviano.
Emplazó además a
Washington a un pacto de lucha contra el narcotráfico, sin afectar a los
cultivadores de hoja de coca, que no son narcotraficantes, como no son adictos
quienes consumen la planta andinam en forma natural.
También advirtió a
Chile que si quiere diplomacia, gas, energía y comercio con Bolivia, debe darle
a esta país una salida soberana al mar, y anunció que en el caso de Perú tendrá
relaciones con el gobierno y las organizaciones populares del vecino país.
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