La Habana, 10 feb (PL).- El politólogo y sociológo estadounidense James Petras alertó hoy sobre las consecuencias de una agresión del Pentágono contra Irán, al tiempo que destacó la creciente resistencia en Estados Unidos a las acciones del presidente George W. Bush.
En una entrevista publicada por la versión digital del diario Juventud Rebelde, el académico consideró improbable una invasión terrestre a la nación asiática, aunque si un ataque aéreo.
Una acción así provocaría una guerra extendida, que tendría enormes consecuencias para el ejército norteamericano y el planeta porque subiría el precio del petróleo, subrayó.
Para Petras, Estados Unidos está perdiendo su hegemonía en el orbe, y en especial, en Latinoamérica.
También se refirió al aumento de las críticas en la Unión a la política de la administración Bush, incluso en las filas conservadoras, preocupadas por el enorme gasto militar y las vulnerabilidades fiscales creada por los conflictos.
Además, puntualizó, pesa el desprestigio que significa para los militares estadounidenses el hecho de que la guerra contra Iraq haya dejado ya 20 mil bajas norteamericanas, entre muertos y heridos, según las cifras oficiales.
Petras denunció la corrupción imperante en el estamento político norteamericano como lo demuestra el caso Abramoff, un cabildero que compró a docenas de congresistas.
Consideró que la mayoría de los estadounidenses rechazan la guerra, pero se muestran pasivos.
El creciente malestar por esas conflagraciones no se traduce en grandes movilizaciones ni más allá de la opinión y expresiones coyunturales. "Consejos locales de alcaldes votan en contra de la guerra...Pero eso no afecta la política nacional", indicó.
Por tal motivo, opinó, el reto es cómo expresar ese criterio mayoritario de manera política y de forma organizada.
Según el politólogo, existe una gran lucha interna entre los guerreristas civiles, encabezados por el vicepresidente, Richard Cheney, y el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, con los sionistas dentro y fuera del gobierno.
Este es un choque que muchas veces la izquierda no toma en cuenta, y solo mide la oposición afuera de la administración, expresó.
Denunció el incremento del presupuesto militar y los grandes recortes sociales, en especial en salud y educación.
Ambas medidas afectan no sólo a los pobres, sino también a la clase media, porque va a eliminar los préstamos a estudiantes para asistir a la universidad, manifestó.
Tenemos ahí un doble juego: recortes en educación y salud que golpean a las clases populares y media y, del otro lado, una extensión de las guerras en Iraq y Afganistán, concluyó.
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