La movilización indígena en contra del Tratado de Libre Comercio (TLC) recibió ayer un golpe bajo.
La estrategia del Gobierno de entregar 2 millones de dólares a la Asamblea de Cotopaxi debilitó la protesta de la Conaie. Sobre todo, porque una vez que el Ejecutivo prometió transferir esos recursos, esa provincia suspendió de inmediato su paralización.
Los efectos de esta medida fueron instantáneos. El resto de provincias movilizadas tenía previsto reunirse anoche para decidir el futuro de la medida de hecho, según confirmó Raúl Ilaquiche, vicepresidente de la Ecuarunari, regional de la Conaie en la Sierra.
El diputado y dirigente histórico, Ricardo Ulcuango, anticipó que en las actuales circunstancias lo ideal es suspender la medida, evaluar los resultados y preparar nuevas acciones para los días en que se firmará el TLC con EE.UU.
Oficialmente, la dirigencia indígena intentó minimizar los efectos de la suspensión de la protesta en la estratégica provincia de Cotopaxi, donde la presencia indígena es abrumadora. Luis Macas, titular de la Conaie, dijo que las movilizaciones no están suspendidas y que las decisión final la tomarán las dirigencias provinciales durante la noche.
De igual modo se pronunció Ilaquiche, quien negó que la entrega de recursos por parte del Gobierno desactivara las protestas.
Sin embargo, fuera de micrófonos, altos cuadros de la Conaie y fuentes cercanas admitieron que la jugada del Gobierno puso en jaque a las protestas. Y que en ese contexto, la dirigente y actual titular del Codenpe, Lourdes Tibán, fue clave para la suspensión.
“El Gobierno fue hábil y Tibán influyó en el tema... indudablemente que estas acciones debilitan la protesta... además, hay malestar por la actuación de Tibán”, confesó un alto líder indígena.
En el mismo sentido se pronunció otra fuente confiable y cercana a la Conaie. Reveló que Tibán insistió a la dirigencia de Cotopaxi que deje la movilización, pues los fondos estatales estaban seguros. “Pesó más la agenda local que la organizativa... con esto parece que la movilización se debilita”.
Sin embargo, Tibán niega que haya influenciado en la suspensión del paro. “Cuando llegué a Cotopaxi la decisión ya fue tomada... Como Conaie estamos peleando para que no se firme el TLC y en el gabinete lo dije”.
En este panorama, Macas indicó que la movilización contra el TLC y la Oxy sigue fuerte. Y que la marcha proveniente de la Amazonia llegará a Quito. Pero, la petrolera hizo una jugosa propuesta al Gobierno y a las comunidades de la zona para financiar una fundación con 20 millones de dólares.
Tibán fue el puente con los indígenas
Las horas posteriores a la cadena nacional del presidente Alfredo Palacio, del miércoles por la noche, resultaron favorables para el Gobierno. Y no porque con la intervención del Presidente se desactivaron las manifestaciones indígenas sino porque en la madrugada del jueves, el Régimen puso en acción a un interlocutor clave: Lourdes Tibán.
La Secretaría del Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (Codenpe), entidad adscrita a la Presidencia, decidió mediar la crisis con una agenda de recursos para las comunidades que los indígenas no pudieron rechazar.
El martes por la tarde, durante la sesión de Gabinete, la funcionaria hizo una lectura crítica de la realidad indígena que el presidente Palacio supo prestar atención. Este Diario no pudo conocer en detalle qué dijo Tibán en ese encuentro. Pero, se supo que reconoció que mucho del discurso radical de sus compañeros era político y por eso optó por neutralizarlo con demandas concretas.
Con todas las herramientas que tiene desde el Codenpe, Tibán estudió los pedidos iniciales que su coideario y prefecto de Cotopaxi, César Umajinga (Pachakutik), planteó antes de iniciar el paro que posteriormente se transformó en una movilización política.
No existe una versión oficial, pero hay quienes sostienen en Carondelet, que Palacio volvió a conversar con Tibán, quien tiene rango de ministra. Preocupado por lo que él consideraba el inicio de un levantamiento nacional que, por sus consignas, resultaba casi imposible de negociar, escuchó los consejos de Tibán.
Fue así como entregó los 2 millones de dólares para las comunidades de Cotopaxi. De inmediato, se conoció que el paro quedaba suspendido hasta la próxima semana, en una decisión que más sonó a debilitamiento que a estrategia política. Ayer en la mañana, el Presidente lucía mucho más distendido que el miércoles. e incluso conversó con los periodistas.
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