Roma, 21 mar (PL) El empresario italiano Diego Della Valle consideró hoy que el primer ministro Silvio Berlusconi está a punto de un colapso nervioso, en medio de la campaña electoral para los comicios del 9 y 10 de abril próximos.
Della Valle, de 52 años y dueño del emporio del calzado Top, estimó que Berlusconi debe irse a casa para evitar que sufra una crisis nerviosa.
Los comentarios del hombre de negocios siguieron a los ataques que recibió del primer ministro, cuando éste irrumpió inesperadamente en un congreso de empresarios, efectuado este fin de semana en la localidad de Vicenza.
Berlusconi rechazó la invitación para asistir a ese evento, pero luego apareció allí para presentar una fuerte crítica contra los empresarios que como Della Valle apoyaron al bloque opositor Unión, conformado por más de una decena de partidos de izquierda.
En esa ocasión, el jefe de Gobierno indicó que cada persona en ese foro guardaba su respectivo "esqueleto en el armario", en alusión a asuntos ocultos e incómodos para cada uno de ellos que podrían ser revelados.
La primera reacción de Della Valle en esa conferencia fue denunciar la actitud arrogante y vergonzosa del estadista conservador, quien trata de forzar las acciones a sólo tres semanas de efectuarse las elecciones generales.
Esa posición fue censurada por otros miembros de la coalición centroderechista en el poder que consideraron poco ética esa actitud, la cual, en opinión de observadores, muestra el desespero de Berlusconi para remontar la desventaja en los sondeos.
Uno de los más recientes estudios de opinión, publicado por el diario La Repubblica, muestra que la alianza Unión cuenta con 52 por ciento de respaldo popular, en tanto la Casa de las Libertades de Berlusconi, acumula 46,7.
Esa tendencia se mantiene desde hace varios meses por lo cual Berlusconi trata de cambiar esa situación con una agresiva campaña en los medios de difusión, cuyo 90 por ciento controla.
Tras un reciente debate televisivo con el líder de Unión, el ex presidente de la Comisión Europea Romano Prodi, el Primer Ministro salió mal parado, pues una encuesta efectuada poco después de ese careo público lo mostró en clara desventaja con su adversario.
Varios de sus socios en la coalición gubernamental estimaron que en ese intercambio televisivo, Berlusconi se mostró demasiado a la defensiva, al destacar los supuestos logros de su administración, pero sin presentar planes concretos para los próximos cinco años.
La irrupción en el congreso de empresarios, que fue calificada de error por sus propios partidarios, se sumó a una serie de acciones del jefe de Gobierno que le valieron fuertes críticas, incluida su permanente discusión con los jueces.
El estadista italiano acusa a los magistrados de abrir procesos judiciales en su contra por motivos políticos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario