París. Los sindicatos obreros y organizaciones estudiantiles convocaron a una huelga nacional para el próximo 28 de marzo en protesta por una reforma laboral que ha provocado masivas manifestaciones.
La Federación Sindical Unitaria (FSU) dijo que la decisión se tomó en un encuentro de grupos gremiales y estudiantiles en París, señaló AP.
Los sindicatos habían fijado plazo hasta anoche para que el primer ministro Dominique de Villepin revocara la ley de Contrato Primer Empleo (CPE), que haría más fácil a las empresas despedir a los trabajadores menores de 26 años.
Lejos de ceder, De Villepin recibió a los grupos estudiantiles y los exhortó al diálogo.
"Se expresan problemas y temores", dijo De Villepin después del encuentro, que fue boicoteado por la principal organización estudiantil, la Unión Nacional de Estudiantes de Francia (UNEF).
"Sentémonos en torno de una mesa para avanzar y encontrar soluciones y respuestas", señaló el premier.
El objeto de la ley del CPE, aprobada hace semanas por el Parlamento, es, según el gobierno, reducir el desempleo juvenil al permitir que los patronos puedan despedir, sin justificación, a los menores de 26 años durante los primeros 24 meses de contrato.
Pero los opositores dicen que reducirá la estabilidad laboral, y han iniciado enormes protestas para exigir que el gobierno anule el plan.
Se ha previsto una nueva jornada de protestas para el próximo jueves, antes de la huelga nacional.
El presidente Jacques Chirac reconoció que las inquietudes eran legítimas, pero que el alto nivel de desempleo entre los jóvenes requería medidas. Exhortó a los opositores y al gobierno a conversar.
En tanto, los empresarios se reunieron con De Villepin y le sugirieron pactar un acuerdo como una de las vías para solucionar la crisis. Para llegar a un acuerdo, propusieron justificar el despido de los jóvenes recién contratados y recortar el período de prueba a un año.
Se anticipa un gran debate de cara a las elecciones presidenciales y legislativas del año próximo.
Las encuestas muestran una fuerte caída de la popularidad del conservador De Villepin, asunto que los socialistas quieren aprovechar y han jurado derogar la polémica medida si vuelven al poder.
Los estudiantes están furiosos por la rapidez con que fue aprobada la ley.
El gobierno "impuso el plan laboral sin consultar a nadie", dijo el dirigente de la UNEF Bruno Julliard. "Sólo aceptan hablar cuando un millón de personas salen a las calles a manifestar, de manera que nos negamos a hablar con ellos hasta que lo retiren", agregó.
Según los organizadores, millón y medio de manifestantes salieron a las calles el pasado sábado en toda Francia.
La marcha más grande, en París, culminó con actos de violencia y choques entre los jóvenes y la policía en el este de la capital y frente a la Universidad de La Sorbona. Autos, paradas de autobuses y una decena de tiendas sufrieron daños.
La policía dijo que 52 personas sufrieron heridas. Hubo 167 detenidos.
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