Caracas, 06 Feb. ABN. (Mariaemilia Reyes).- El vicepresidente Ejecutivo, José Vicente Rangel, señaló que la expulsión de la ministra consejera de la embajada de Venezuela en Washington, Jenny Figueredo, es un acto demencial del Gobierno de Estados Unidos (EEUU), representado por George W. Bush.
“Comparar a John Correa, un espía cogido in fraganti, con la actitud señera, profesional, responsable e impecable de Jenny Figueredo corresponde a la demencia del imperio, a la manera como están perdiendo la cabeza porque se sienten acosados y derrotados en todo el mundo pues la opinión pública mundial repudia a Bush”, dijo Rangel.
Así lo refirió desde la Casa Amarilla, durante el acto de recibimiento de la funcionaria recientemente expulsada de Estados Unidos, situación que consideró como una “retaliación demencial” originada por la declaración de persona non grata que el Gobierno venezolano hizo contra el agregado naval de la embajada de los Estados Unidos en Caracas, John Correa, implicado en actos comprobados de espionaje en territorio venezolano.
Rangel aseguró que el Gobierno que lidera el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, no estimulará la provocación ni los enfrentamientos con el Gobierno estadounidense pero advirtió que está dispuesto a repudiar la política imperialista de George W. Bush.
“Estas acciones frente al imperio tenemos que manejarlas con el corazón y con el cerebro. No cederemos ante el imperio, no haremos absolutamente nada por estimular la provocación pero haremos todo para repudiar la política del imperio porque nuestra dignidad no está en venta”, subrayó Rangel.
En relación con la vinculación de algunos sectores venezolanos con la administración Bush, Rangel expresó que el Gobierno necesita una oposición que sienta a la patria, que no salga a la calle a hondear banderas de Estados Unidos y que no arremeta con violencia contra sus compatriotas.
“En la marchita del sábado, los participantes levantaban la bandera del imperio y al pasar frente al monolito del fiscal asesinado Danilo Anderson le cayeron a martillazos. Estos actos caracterizan la miseria de la oposición venezolana”, recalcó Rangel.
Asimismo, señaló que el Gobierno que lidera el presidente Chávez desea que termine la etapa en la que se carece de una oposición patriótica.
Manifestó que espera que “de las cenizas de esa oposición bastarda, transnacional y consular” surja definitivamente un sector contrario para completar una política internacional que sea respaldada por todos los venezolanos.
martes, febrero 07, 2006
Rangel: Expulsión de Figueredo es una actitud demente de EEUU
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