Caracas, 07 Feb. ABN (Nancy Mastronardi).- La aspiración de varios sectores de la oposición de revertir el ya avanzado proceso de automatización del sistema electroral venezolano y volver al antiguo procedimiento manual, de lápiz y papel, no podría materializarse sin violar, por lo menos, tres instrumentos jurídicos.
Entre estas herramientas legales que serían vulneradas se encuentran la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley Orgánica del Poder Electoral y la Ley del Sufragio y Participación Política.
Según el artículo 33, parágrafo 42, de la Ley Orgánica del Poder Electoral, 'el Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene como deber determinar los mecanismos para garantizar progresivamente la automatización en todas las áreas de su competencia...'
Igualmente, el artículo 55, parágrafo 23, de la Ley del Sufragio y Participación Política, establece que el CNE debe 'automatizar o mecanizar cualquiera de las diferentes bases de los distintos procesos electorales'.
Por su parte, el artículo 294 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela señala que los órganos del Poder Electoral se rigen por los principios de 'transparencia y celeridad del acto de votación y escrutinios', todo lo cual se aviene con el proceso de automatización que adelanta el CNE.
El actual presidente del organismo comicial, Jorge Rodríguez, aseguró que el poder electoral ha venido automatizando el voto para darle cumplimiento a lo que exigen las leyes.
Es importante mencionar que la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, cuyo artículo 23 señala al CNE el deber de automatizar, fue aprobada en 1998, por el Parlamento de entonces, controlado por la actual oposición que trata ahora de revertir este instrumento legal.
El sábado 4 de febrero, un grupo de la oposición marchó por las calles de Caracas para exigir el retroceso y regreso al antiguo sistema electoral manual.
En vista de las innumerables campañas de descrédito que constantemente atentan contra la institucionalidad del CNE, este órgano comicial se empeña, diariamente, en fortalecer los mecanismos de seguridad de cada uno de los instrumentos tecnológicos que utiliza el sistema automatizado.
Lejos de propiciar algún fraude, la automatización del voto acaba con este mal, que por muchos años fue el pan de cada día en los procesos electorales venezolanos.
En repetidas ocasiones, el presidente del CNE, Jorge Rodríguez, ha asegurado que el sistema del voto es completamente seguro y que, además, impide que el secreto del sufragio sea violado.
Además, el poder electoral ha implementado procesos de auditoría en todas las fases de los comicios, con la participación de los partidos políticos que hacen vida en el país y en presencia de observadores internacionales.
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