jueves, marzo 30, 2006

Cosmonauta brasileño parte hacia el cosmos

Moscú, 30 mar (PL) El primer cosmonauta brasileño, Marcos Ponte, partió hoy del cosmódromo de Baikonur en la nave rusa Soyuz TMA hacia la Estación Espacial Internacional (EEI), confirmó la empresa Roscosmos.

Ponte viaja en misión de nueve días al cabo de los cuales retornará a la Tierra con los actuales inquilinos de la plataforma orbital, el ruso Valery Tokariev y el norteamericano William Mac Arthur, quienes cumplen una estadía de seis meses.

La décimo tercera tripulación en viaje hacia la EEI -a la que acompaña Ponte- está integrada por el ruso Pavel Vinogradov y el norteamericano Jeffrey Williams.

Los tripulantes permanecerán en el complejo órbital durante otros seis meses, y si no se producen cambios en la planes de la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) recibirán allá a la nave Shuttle.

Durante su estancia en la EEI, el teniente coronel brasileño realizará nueve experimentos, según informó el presidente de la Agencia Espacial Brasileña (AEB), Sergio Gaudenzi.

Ponte, quien se preparó en la Ciudad Estelar, en las afueras de Moscú, realizará un ensayo de la Empresa de Investigación Agropecuaria de su país sobre la germinación de semillas de un arbusto en condiciones de microgravedad.

Asimismo aprovechará esos nueve días en la ingravidez para experimentar en especialidades como bioquímica, transferencia de calor, cinética de enzimas, cristalización de proteínas, semiconductores y difusión térmica.

Estas pruebas se realizaban hasta ahora con cohetes de sondeo durante un tiempo limitado a siete u ocho minutos, y su realización en un plazo de nueve días ofrece enormes posibilidades, destacó Gaudenzi.

Las instituciones especializadas ruso-brasileñas cooperan para cumplir el objetivo formulado por los presidentes de los dos países a finales de 2005 de consolidar una alianza tecnológica.

El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo, Luiz Inacio Lula da Silva, firmaron un acuerdo durante la visita del líder brasileño al Kremlin, mediante el cual se redujo el costo del viaje de Ponte a unos 10 millones de dólares, la mitad del importe habitual de ese servicio.

Esa cifra abarca el entrenamiento en la Ciudad Estelar, el traslado hasta la EEI y el canal de voz que utiliza el astronauta para comunicarse con su país desde la ingravidez.

Como parte de la colaboración estratégica de la que el vuelo de Ponte es un momento culminante, la compañía aeroespacial rusa RKK Energiya participa en una licitación internacional con el objetivo de adjudicarse la construcción de satélites de telecomunicaciones para Brasil.

RKK Energiya es la empresa de más experiencia en la industria espacial rusa, por lo cual será capaz de proponer una solución íntegra, incluido el desarrollo del satélite, su lanzamiento y el control sobre su permanencia en la órbita, afirmó el subdirector de la Agencia Federal Espacial (Roskosmos) Víctor Remishevsky.

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