jueves, marzo 30, 2006

Presentan en Nueva York una obra sobre la última hora de vida de Salvador Allende

Nueva York, 30 mar (EFE)- La obra "Allende, The Death of a President", en su estreno mundial en Nueva York, llevará al público la última hora de vida del ex mandatario chileno, en una interesante confrontación consigo mismo, tras el golpe de estado de 1973.

El periodista argentino Rodolfo Quebleen es el autor del monólogo, que sube a escena el 6 de abril en el Theater for the New City.

La obra resalta la soledad del ex presidente chileno Salvador Allende, por la traición de los que una vez le apoyaron, que culminó con el cruento golpe que dirigió Augusto Pinochet.

El papel del ex mandatario recayó en el colombiano Ramiro Sandoval y la dirección en su compatriota Germán Jaramillo, protagonista del controvertido filme "La virgen de los sicarios".

"Mi relación con Allende comenzó en 1958, cuando fue candidato a presidente por segunda vez y estuvo cerca de ganar la presidencia.

Siempre lo seguí de cerca porque me identificaba con sus ideas", comentó Quebleen, director en Nueva York del periódico "Hora Hispana".

"Cuando se produjo el golpe de estado, ya yo vivía en Nueva York, me pasé la noche entera sin dormir porque eso me obsesionó. Además, creo que fue muy cruel la forma en que ocurrió", comentó Quebleen, para quien Allende es una figura que cada día cobra más vigencia en América Latina.

"¿Por qué quise escribir Salvador Allende? Porque siempre pensé en la necesidad que había de resucitarlo físicamente, que lo vieran, que no sólo lo leyeran", indicó Quebleen, que basó su obra en el material recopilado del ex mandatario y entrevistas a figuras cercanas como su amante Payita y su esposa Hortensia.

"Allende, The Death of a President" será en inglés para permitir que el público que no conozca a este personaje histórico lo hagan a través del monólogo, que luego será llevado de gira fuera de EEUU.

La obra presentará la última hora de vida del ex presidente, pero rompe algunos esquemas cronológicos para resaltar hechos ocurridos horas antes del golpe, un enfrentamiento que había tenido 30 años antes con Pinochet, además de su relación con Payita y Hortensia.

"Lo que traté de enfatizar es la soledad del poder. Cuando Allende muere está solo, había sido abandonado paulatinamente por sus amigos, políticos, por la unidad popular y hasta por los Masones", comentó Quebleen.

"La derecha chilena lo acusa de que su muerte fue su último acto de arrogancia. Para mí, fue la muerte de un hombre que supo cumplir con lo que siempre dijo y sobre todo, murió defendiendo la dignidad de Chile", afirmó.

Sandoval, que se inició en la actuación a los 8 años en Colombia, tiene la responsabilidad como actor de transmitir los estados de ánimo de Allende durante el cruento golpe de estado.

"Es un reto. Cuando leí la obra me gustó, me sedujo, me gusta contar historias y si son más acerca de nuestra historia, mejor. A partir de ahí empecé a investigar más a fondo sobre el personaje para tener material de referencia", comentó.

"El desafío como actor será encontrar la esencia que nos propone el escritor por un lado, la visión del director y la mía, que es llegar a esa soledad, a la lucha de un hombre que pelea por la supervivencia de su familia", indicó Sandoval, quien debuta en el género del monólogo.

Para el director, la soledad de Allende "hace el monólogo más atractivo. Es él como jefe de gobierno, como jefe de un partido político que le llevó al poder, de una coalición muy precaria que se sostiene apretadamente, como amante, como padre de familia. Son muchas personalidades en la obra confrontándose", indicó Jaramillo.

Comentó que "la riqueza del texto" le llevó a aceptar la oferta de dirigir la obra, en la que el público verá a un hombre que presenció la destrucción de su proyecto revolucionario.

"Como director dejo que viva (Allende) en su amplitud, en su grandeza y en su mezquindad, que le hacen un hombre limitado, pero ese es mi deber como artista, no intervenir en que adquiera vida plena en el escenario", agregó.

La ambientación de la obra, una producción de la compañía ID que fundó Jaramillo, será a base de luces y sonido.

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