Kofi Anan entrega controversial informe para reformar la Secretaría de la ONU

Entre las propuestas más graves del documento, se incluye un planteamiento explícito de eliminar las Comisiones encargadas del proceso administrativo y financiero de la Organización, y renunciar esta competencia en favor de los Estados que contribuyen con la mayor parte del presupuesto de la Organización. El Secretario General de las Naciones Unidas, Koffi Annan, presentó un Informe ante la Asamblea General, el cual contiene la propuesta de Reforma de la estructura de la actual Secretaría de las Naciones Unidas. Dicha propuesta es parte de los elementos más controversiales de la Agenda de Reforma de la Organización que se pretende imponer desde la adopción del Documento Final de la Cumbre celebrada en Septiembre de 2005, documento que fue calificado por el Presidente Chávez como írrito, nulo e ilegal en su intervención por la forma excluyente en que fue negociado entre un pequeño grupo de países, en perjuicio de la Asamblea General. El Informe fue presentado incumpliendo los procedimientos vigentes del Reglamento de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en cuanto a los Asuntos Administrativos y Presupuestarios de la Organización. El procedimiento empleado se debe a que algunos países tratan de secuestrar el proceso de negociación para evitar la participación de otros que no comparten el carácter de "Empresa Privada Multinacional" que se pretende atribuir a la Secretaría de la ONU. La presentación se realizó de manera informal, con el fin de atenuar la evidente violación a las reglas establecidas. Sin embargo, al ver que el Presidente de la Asamblea General ofreció el derecho de palabra, como es normal en toda reunión de la Asamblea General, el Embajador de los Estados Unidos, John Bolton, intervino poniendo en evidencia que las grotescas propuestas incluidas en dicho Informe responden a su autoría. Además, hizo un reclamo tanto al Presidente de la Asamblea General como al Secretario General, por no haber sido informado sobre el hecho de que se iba a permitir el derecho de palabra en la reunión, en contra de lo que aparentemente había sido convenido secretamente.