Dublín, 8 mar (EFE).- Más de cien sacerdotes católicos de la diócesis de Dublín están acusados o son sospechosos de abusar sexualmente de 390 menores de edad desde 1940, según un informe del obispado de la capital irlandesa, confirmaron hoy fuentes eclesiásticas.
Los datos de ese informe -el primero de las autoridades eclesiásticas que reconoce tal número de abusos sexuales- serán estudiados por la Comisión de Investigación creada por el Gobierno irlandés para abordar el asunto de abusos sexuales en la Iglesia Católica.
La publicación de estas cifras es resultado de una investigación interna de la diócesis de Dublín y del Servicio de Protección del Menor, que han analizado 5.600 expedientes de religiosos.
Hasta la fecha, de los 105 casos tramitados por la Justicia irlandesa contra 32 clérigos, 65 se solucionaron fuera de los tribunales, lo que costó a las autoridades eclesiásticas de Dublín 4,1 millones de euros en concepto de acuerdos extrajudiciales y 1,7 millones para cubrir los gastos de abogados.
Los nuevos casos en la diócesis de Dublín, que dirige el arzobispo Diarmud Martin, serán estudiados por la comisión de investigación del Gobierno irlandés.
La diócesis no ha incluido nombres en su documento, pero la prensa asegura que entre ellos hay, al menos, cuatro curas condenados por pederastia: Ivan Payne, Tony Walsh, Paul McGennis y Thomas Naughton.
Desde el pasado octubre, cuando el arzobispo Martin publicó un informe preliminar, su diócesis ha pagado 300.000 euros por acuerdos extrajudiciales y un sacerdote ha sido apartado de sus funciones mientras se investiga una acusación formulada contra él.
La congregación dublinesa calcula que en estos momentos existen 68 denuncias contra curas diocesanos y sospecha que otros siete pueden estar también implicados en abusos sexuales a menores.
También estima que 23 antiguos religiosos de esta diócesis están acusados de esos delitos, al tiempo que otros cuatro son sospechosos.
Además, el documento recaba datos procedentes del análisis del llamado "Informe sobre la diócesis de Ferns", situada en el condado de Waterford, al sureste de Irlanda.
El "Informe Ferns" reveló el pasado mes de octubre más de cien casos de abusos sexuales de menores cometidos en esa congregación durante 1962 y 2002 por 21 sacerdotes, algunos de los cuales trabajan o trabajaron en algún momento en la de Dublín.
El documento analizó también la respuesta de la Iglesia Católica irlandesa a las acusaciones de abusos presentadas por las víctimas durante los últimos 40 años y criticó la actuación de la Policía Nacional (la Garda), cuyas investigaciones fueron "inadecuadas".
Entonces, los expertos afirmaron que esa situación era sólo la punta del iceberg.
Por ese motivo, desde 2003 la diócesis de Dublín ha invertido 2,5 millones de euros en servicios de protección del menor, que incluyen seguros especiales para hacer frente a las compensaciones económicas y los gastos legales.
Según el arzobispo Martin, estas cifras se están constantemente actualizando.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario