jueves, marzo 16, 2006

Embajador Toro Jiménez: El Consejo de DDHH es nocivo para países del Sur

Caracas, 16 Mar. ABN.- Este miércoles Venezuela se abstuvo en la votación de la creación del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) por considerar «que el proyecto mantiene una serie de normas, principios y reglas que son peligrosos, perjudiciales y nocivos para los estados del Sur».

Así lo señaló el embajador de Venezuela ante la organización mundial, Fermín Toro Jiménez, tras los resultados de la Asamblea General de la ONU en la que hubo 170 votos a favor, cuatro en contra (Estados Unidos, Israel, Islas Marshall y Palau), y tres abstenciones (Bielorrusia, Irán y Venezuela).

Este Consejo de Derechos Humanos viene a sustituir a la anterior comisión que se encargaba del mismo asunto, la cual estaba formada por 53 estados y una vez al año se reunía en Ginebra, entre marzo y abril.

«Esta es una nueva institución que se enmarca en la reforma de la ONU. Su proyecto fue presentado el año pasado» por EEUU y la Unión Europea (UE), explicó el embajador venezolano.

Toro Jiménez explicó que Venezuela rechaza el carácter «inquisitorial, represivo y selectivo» del nuevo consejo, a pesar de que reconoce los aspectos positivos que se lograron en la ronda de negociaciones.

Además, objeta que se conformara con apenas 47 estados miembros (cinco menos que la comisión) y que se aceptaran tres reuniones anuales.

«Esto sólo demuestra la intención de convertirlo en un consejo permanente. Esa es la idea de Estados Unidos y su aliado, en este caso la Unión Europea», aseveró Toro Jiménez.

A su juicio, este órgano fue concebido con el propósito de «intervenir en los países débiles utilizando la violación de los derechos humanos como pretexto».

De allí que, según comentó, las funciones del consejo incluyan examinar la situación de los derechos humanos en sus naciones afiliadas y sancionar a estas últimas cuando determine un irrespeto flagrante.

«Ahora, habría que preguntarse cuál es el Estado o cuáles son los estados que van a arrogarse el derecho a calificar cuál o cuáles son los estados que cumplen con estos requisitos», reflexionó Toro Jiménez.

Ante la situación planteada durante la Asamblea de la ONU, Venezuela decidió denunciar «el teatro» y «la comedia» de EEUU y su voto en contra, porque éste sólo tenía la intención de presionar a los demás países para que se pronunciasen a favor del texto, sostuvo el diplomático.

«La mayoría de los estados optó por darle su voto al proyecto para dejar aislado políticamente a los Estados Unidos, lo cual fue una falsa ilusión y un espejismo», opinó el embajador de Venezuela ante la ONU.

Añadió que Venezuela hizo reservas a cada una de las normas que consideró perjudiciales, tanto para la República como para el resto de las naciones del Sur.

Además, propuso un consejo de espíritu cooperativo que, en lugar de vigilar y castigar, se ocupe de mejorar la capacidad de los países en la promoción de los derechos humanos.

Igualmente, sugirió que su número de miembros sea igual al de la antigua comisión y que sea un órgano no permanente dependiente de la Asamblea General.

«Por el momento, es posible que Venezuela se lance como candidato a miembro del Consejo de Derechos Humanos para, desde dentro, seguir luchando junto con otros países que, al igual que nosotros, coinciden en que el consejo no debe transformarse en un organismo represivo e inquisitorial», prevé Toro Jiménez.

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