Crece presión para enjuiciar a Blair por la guerra en Irak

Londres, 30 de enero. La presión para un juicio político contra el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, se incrementó hoy al reportarse la muerte de un soldado inglés en Irak, con lo que se elevó a 99 el número de efectivos abatidos en la nación invadida, donde la violencia dejó hoy siete muertos más y 50 heridos.

El soldado británico pereció el domingo en la provincia de Maysan al sur de Irak y su deceso desató nuevamente las demandas para un retiro anticipado de las tropas inglesas en la nación árabe.

Además, acrecentó la presión contra el gobierno laborista para iniciar una investigación y entablar un juicio político contra Blair por su actuación ante la guerra y mentir a la opinión pública.

Algunos legisladores esperan obtener el apoyo de los demócratas liberales o los conservadores y destinar tiempo para un debate y votación en la Cámara de los Comunes a mediados de marzo.

En tanto, la violencia dejó hoy otros siete muertos y 50 heridos durante una ola de ataques a Kirkuk, Tikrit al norte; Nassiriya y Basora al sur y también la capital.

Por otro lado, la televisora árabe, Al Jazeera difundió un video de la periodista estadunidense, Jill Caroll, secuestrada el 7 de enero por un grupo armado iraquí que afirma llamarse las Brigadas de la venganza.

"La periodista instó a su familia, a sus colegas y a los estadunidenses en todo el mundo a pedir a las autoridades militares de Estados Unidos y al Ministerio del Interior iraquí a poner en libertad a todas las presas iraquíes, y afirma que esto podría contribuir a su liberación", dijo una presentadora de Al Jazeera.

En tanto, los dos informadores estadunidenses de la cadena ABC, que resultaron gravemente heridos en un atentado en Irak son tratados en el hospital militar estadunidense de Landstuhl, oeste de Alemania, informó una portavoz de ese lugar.

Los hombres, el presentador Bob Woodruff y su camarógrafo Doug Vogt, se encuentran en la unidad de cuidados intensivos, pero la portavoz no quiso pronunciarse sobre el estado de los pacientes.