martes, enero 31, 2006

Marcha contra la minería reivindicó autonomía de organizaciones sociales

Por tercera vez en menos de un año, los indígenas de la Sierra de Perijá tomaron las calles de Caracas para pedir el cese de la explotación minera en el estado Zulia por parte de trasnacionales carboníferas.

Si bien en las anteriores marchas, las comunidades Barí, Yukpa y Wayuu contaron con el respaldo de la Asociación de Nacional de Medios Comunitarios Libres y Alternativos (Anmcla), en el día de ayer sumaron a su causa al Frente Nacional de Campesinos Ezequiel Zamora, loscomitésdetierras urbanas,comunidades nómadas de buhoneros y las comunidades mineras de las Claritas (estado Bolívar), además de organizaciones ecológicas y ambientalistas extranjerascomola AttacdeAlemania, GlobalResitence,el PartidoVerde de Francia, Hijos de la PachamamadeMéxico, entre otras delegaciones de Colombia, Chile y Argentina.

Lapresenciadefranelas rojas, capuchas (comolasquellevaban puestas los miembros del grupo Alexis Vive del 23 de enero) y consignas a favor de la revolución junto con las pancartas que invitaban a Chávez a reflexionar y cambiar su relación con las trasnacionales o aquellas que lo comparaban con Bush, confundieron a más de un espectador, que no entendía la naturaleza de esta marcha en el marco de las actividades del Foro Social Mundial, y también de su contraparte, el Foro Social Alternativo.

“No se trata de una marcha chavista y tampoco de una protesta antichavista”, explicó uno de los organzadores a un simpatizante del presidente Chávez, a quien le preocupaba estar respaldando a la oposición.

“Nuestra lucha es contra el carbón, el latifundio,por la autogestión obrera y por la democratización del espacio radioléctrico”, le dijo el integrante de Amncla.

Yes que además de la causa ambiental, losmedios comunitarios -los mismos que en 2002 se movilizaron para pedir el regreso de Chávez- reivindicaron ayer su autonomía al criticar la política de Conatel y el MCI en cuanto a la creación de un sistemapúblico de comunicación en manos de las comunidades. “Seguimos movilizados porque solo la calle nos da voz, rostro y nombre... a veces estaremos cerca del gobierno y a veces nos alejaremos”, alertaba un volante de la organización.
 

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