El escritor estadounidense Ambrose Gwinnett Bierce, nacido en Ohio en 1842 y desaparecido entre 1913 y 1914 durante la revolución mexicana, es un maestro del humor negro.
Por Roberto Bardini -
Bambú Press)
Quizá haya heredado este rasgo de su padre, un granjero pobre aficionado a la lectura, a cuyos trece hijos le puso nombres que comenzaban con A. Las hermanas y los hermanos de Ambrose se llaman Abigail, Amelia, Ann Marie, Addison, Aurelius, Augustus, Almeda, Andrew, Albert, Arthur, Aurelia y Adelia.
Bierce sufre asma y no tiene una infancia fácil.
Desde niño trabaja como agricultor, peón de horno de ladrillos, mozo de cantina y aprendiz de imprenta. A los 17 años inicia una relación sentimental con una mujer de casi 70; sus padres, escandalizados, lo envían a una academia militar de Kentucky durante un año. En 1861, cuando estalla la Guerra de Secesión que enfrenta al Norte y al Sur, el muchacho se alista como voluntario de la Unión.
Luego de que el conflicto civil termina en 1865, Bierce comienza a trabajar en la Casa de la Moneda, en Alabama. Allí es testigo de los tejes y manejes de políticos, funcionarios y administradores corruptos que le generan una pésima opinión.
En 1867 se establece en San Francisco, donde escribe ensayos satíricos. Apodado “Bitter” Bierce, en 1881 comienza a publicar en la revista Argonaut una columna titulada Diccionario de un cínico, que continúa en diversos periódicos hasta 1906.
Esa etapa se caracteriza por una serie de malas experiencias que agravan la sombría personalidad de Bierce. En 1886 se queda sin trabajo. Dos años después, descubre que su esposa recibe cartas de otro hombre y se separa. Su primer hijo, Day, muere en un duelo en 1889. Mientras tanto, se le agrava el asma.
Después de su desaparición en México, los artículos publicados en la columna Diccionario de un cínico se recopilan en forma de libro como Diccionario del Diablo. Las definiciones de Ambrose Bierce son una sucesión de sarcasmos, como se ve en los ejemplos que siguen:
Abandonado: el que no tiene favores que otorgar. Desprovisto de fortuna. Amigo de la verdad y el sentido común.
Aborígenes: seres de escaso mérito que entorpecen el suelo de un país recién descubierto. Pronto dejan de entorpecer; entonces, fertilizan.
Academia: escuela antigua donde se enseñaba moral y filosofía. Escuela moderna donde se enseña el fútbol.
Batalla: método de desatar con los dientes un nudo político que no pudo desatarse con la lengua.
Candidato: caballero modesto que renuncia a la distinción de la vida privada y busca afanosamente la honorable oscuridad de la función pública.
Cínico: canalla cuya visión defectuosa le hace ver las cosas como son, no como deberían ser. De ahí surgió la costumbre que reinó entre los escitas de arrancar los ojos a los cínicos para mejorarles la visión.
Conservador: dícese del estadista enamorado de los males existentes, por oposición al liberal, que desea reemplazarlos por otros.
Fanático: dícese del que obstinada y ardorosamente sostiene una opinión que no es la nuestra.
Fe: creencia sin pruebas en lo que alguien nos dice sin fundamento sobre cosas sin paralelo.
Patriota: el que considera superiores los intereses de la parte a los intereses del todo. Juguete de políticos e instrumento de conquistadores.
Pereza: injustificada dignidad de modales en una persona de baja categoría.
Política: conflicto de intereses disfrazado de lucha de principios para manejar el interés público en provecho privado.
Senado: cuerpo de ancianos que cumple altas funciones y fechorías.
Bierce tiene seguidores en la actualidad. A principios de diciembre, la legendaria revista The Nation, de Nueva York, publicó un “Diccionario de Republicanismos” que recuerda al cáustico escritor.
El semanario, fundado en 1865 por el periodista de origen irlandés E. L. Godkin, tiene una tirada superior a los cien mil ejemplares y entre sus copropietarios se cuentan los actores Paul Newman y Robert Redford. Algunas de las definiciones acuñadas por The Nation son las siguientes:
Acta Patriótica: conjunto de ataques preventivos a las libertades civiles norteamericanas para evitar que los terroristas destruyan las libertades civiles norteamericanas.
Bancarrota: crimen punible cuando es cometido por gente pobre, pero eximible cuando se trata de corporaciones.
Conservadurismo compasivo: conmovedora preocupación por el bienestar de los ricos.
Democracia: un producto tan extensamente exportado por los Estados Unidos, que las reservas domésticas se han agotado.
Dios: principal asesor de Bush.
Lucha de clases: cualquier intento de aumentar el salario mínimo.
Fe: la obstinada convicción de que Dios aprueba los valores de los republicanos a pesar de la abundancia de evidencias de lo contrario.
Fraude electoral: cuando la minoría acude a las urnas en cantidades inesperadas.
Liberales: simpatizantes del anticristo.
Mercado libre: recurso que permite que la empresa Halliburton obtenga contratos sin licitación a expensas de los contribuyentes.
Pereza: cuando los pobres no trabajan.
Tiempo libre: cuando los ricos no trabajan.
Senado: club exclusivo con una cuota de ingreso que oscila entre los 10 y los 30 millones de dólares.
11 de septiembre: tragedia utilizada para justificar cualquier política, especialmente si no está relacionada con el 11 de septiembre.
viernes, enero 13, 2006
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