Utilizando los mismos métodos violentos y represivos de la IV República, la Guardia Nacional desalojó ayer en horas de la tarde a las trabajadoras y trabajadores que mantenían tomadas las instalaciones de SINCOR en el complejo petroquímico de Jose en Puerto la Cruz.
En una acción tipo comando, con efectivos armados hasta los dientes con pistolas y FAL cargados, con el argumento falso de que un subteniente había sido agredido por los trabajadores, la Guardia Nacional arremetió brutalmente contra 13 trabajadoras que se encontraban encadenadas a las puertas de la empresa. Sin mediar palabras, cortaron las cadenas y comenzaron a amenazar y a golpear a los trabajadores y dirigentes sindicales que se encontraban en ese momento allí. La acción fue comandada por el teniente coronel José Luis Gámez, pero los que más se ensañaron contra las trabajadoras y trabajadores fueron los subtenientes Franchi y Guevara, así como el capitán López, el primero de ellos dio la orden de golpear a las compañeras, entre quienes se encuentran, Cruz Reyes, conocida también como La Cucha, la compañera Ligia, quien se encuentra hospitalizada, debido a que hacía dos semanas había sufrido un aborto, así como Juan José Musa, quien fue golpeado en la quijada.
A las 9 de la noche cuando hablamos con el compañero Héctor Rincón, miembro de Opción Clasista de los Trabajadores, junto a él se encontraban detenidos otras 20 personas, de las cuales 13 son mujeres, así como los dirigentes de Fedepetrol, José Boda, también miembro de Opción Clasista de los Trabajadores, Antonio Planchez (Fedepetrol), y dos dirigentes sindicales de Cerro Negro, quienes recientemente habían sido reincorporados a sus puestos de trabajo, después de haber sido despedidos.
En PDVSA, particularmente en la zona norte del estado Anzoátegui, se ha venido produciendo una ola de despedidos contra trabajadores que lucharon tenazmente en defensa del proceso revolucionario, en los días del paro-sabotaje contra la industria.
Desde hace unos días un grupo de trabajadoras y trabajadores ocupaban las instalaciones de SINCOR, así como también de Cerro Negro, presionando para hacer valer la decisión de reenganche emitida por el Ministerio del Trabajo, así como la ejecución de una medida cautelar dictada por un Tribunal del Trabajo a favor de 14 compañeras despedidas por una de estas transnacionales que operan en el complejo petroquímico de Jose, en Pto. La Cruz, Edo. Anzoátegui. A pesar de la orden judicial y de la providencia del ministerio, las transnacionales que operan ambas empresas, la TOTAL y STATOIL en SINCOR y EXXON MOBIL de Cerro Negro, se negaban a cumplir con el reenganche, lo cual obligó a 13 compañeras a encadenarse a las puertas de SINCOR, como medida de presión.
Gracias a la movilización de los trabajadores petroleros del estado Anzoátegui, se logró la liberación de los 32 trabajadores, trabajadoras y dirigentes sindicales que habían sido detenidos en horas de la tarde de ayer, al producirse la salvaje agresión de la Guardia Nacional. Es bueno que se sepa, que detrás de esta acción está la mano siniestra de un esbirro de la PTJ de la IV República, el comisario Lazo Ricardi, quien es asesor de seguridad de una de estas empresas transnacionales.
En este momento, José Boda, dirigente sindical de Fedepetrol y miembro de Opción Clasista de los Trabajadores, y del PRS, se encuentra junto a los trabajadores agredidos en la Fiscalía del Estado haciendo la denuncia de los hechos ocurridos.
Lo que queda claro de esto, es que no podemos creer el cuento de que ahora las Fuerzas Armadas y la GN son “revolucionarias” y “bolivarianas”, estos siguen siendo los mismos cuerpos represivos de la democracia burguesa puntofijista. Siguen al servicio de los intereses de las transnacionales, así como de personajes de la IV República como Lazo Ricardi, y muchos golpistas y meritócratas que han vuelto a PDVSA gracias a los convenios con contratistas y a las antinacionales empresas mixtas.
Lamentablemente, estos eventos ponen en evidencia que aún PDVSA no es totalmente del pueblo y los trabajadores. La presencia de las transnacionales a través de las contratas, el retorno de muchos gerentes golpistas a nuestra principal industria, la entrega sin discusión con los trabajadores de la Plataforma Deltana y el Proyecto Rafael Urdaneta, ponen en entredicho este slogan, así como la lucha y el sacrificio del pueblo para rescatar la empresa en los días del sabotaje de la meritocracia. Vemos así que se reprime a los trabajadores que reclaman sus justos derechos, mientras se trata con todo género de indulgencia a las transnacionales, que siguen estando protegidas por los cuerpos de seguridad del Estado, tal como se evidencia de los hechos relatados, o se niega el pase a fijo de miles trabajadores y trabajadoras que ingresaron a la industria en los días de la contingencia.
Desde Opción Clasista de los Trabajadores, exigimos el inmediato reenganche de las trabajadoras despedidas de SINCOR y Cerro Negro, la liberación de los detenidos y el castigo a los responsables de las acciones violentas de la Guardia Nacional. Así como también, la necesidad de que se abra un debate entre los trabajadores petroleros sobre la necesidad de impulsar una Constituyente Petrolera democrática, donde se discuta que los trabajadores petroleros asuman el control y la gestión directa de nuestra principal industria, para ponerla al servicio del pueblo, y para que hechos de violencia como los sucedidos ayer no se vuelvan a repetir.
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