viernes, mayo 12, 2006

"Yo hablo por millones"

 
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, consideró que la realización tan frecuente de muchas cumbres internacionales afecta la importancia de las mismas, a la vez que se declaró vocero de los desprotegidos en América Latina.

A su salida de la cumbre de Viena en donde participan lideres europeos y latinoamericanos, el presidente venezolano recordó que es natural que los pueblos del hemisferio se rebelen contra Estados Unidos dada la creciente política neoliberal aplicada en la zona. Además mencionó qué, tras la caída de la Unión Soviética, Washington aprovechó para presionar al resto del continente para guiarlo al capitalismo.

"Soy militar. Yo soy yo. Hablé siempre así. Esta voz en verdad no es mía. Yo hablo en nombre de un pueblo, yo hablo por millones y cada día sentimos que tenemos más razón", le dijo el gobernante a la prensa internacional en Viena.

 

 

"Es la voz de los pueblos la que se levanta ante el neoliberalismo. Se levantan en paz porque antes se fueron a las montañas con fusiles y andaban con los frentes guerrilleros. Pero ahora los pueblos quieren paz y eso es positivo", destacó Chávez.
 

Nada de neoliberalismo
En el caso de las diferencias políticas con México y Perú, Chávez argumentó que al final triunfará la verdad y que esa es la razón por la cual hay disputas agrias en la región latinoamericana, pues él seguirá cuestionando a los que se inclinan por el capitalismo.

"Las explosiones sociales son producto del neoliberalismo; la receta del Fondo Monetario fracasó, eso hizo daño a la América Latina", indicó Chávez al afirmar que, por culpa de estas razones, los pueblos tienden a levantarse.

El mandatario reconoció que todavía hay una confrontación ideológica con algunos Estados, pues siguen defendiendo los conceptos hechos por Washington en el proyecto neoliberal. "Nosotros los combatimos y los iremos derrotando", sentenció Chávez.

Sobre su tensa relación con México, Chávez se refirió a las circunstancias históricas y geográficas que vive esa nación por estar cerca de Washington. "Pobrecito México. Tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos", acotó.

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