En medio de gran tensión preparan en Francia otra gigantesca jornada de protesta

París, 3 abr.- Otra gigantesca manifestación de protesta preparan hoy los franceses para mañana contra el Contrato del Primer Empleo (CPE), la cual tiene un respaldo mayoritario de la población.

En medio de la tensión y en espera de las anunciadas demostraciones, las cuales posiblemente superen las de hace seis días con la participación de tres millones de personas, los sondeos de opinión dejan mal parada a la dirección del país.

Las manifestaciones se registrarán en todo el territorio, como consecuencia de las cuales no habrá transporte por ómnibus, ferrocarril o por avión, cerrarán centros escolares y laborales, así como tampoco prensa, entre otras afectaciones.

En esta capital, en medio de un fuerte dispositivo policial, las marchas se iniciarán en la Plaza de la República y se dirigirán a la plaza de Italia.

Según una encuesta publicada hoy en esta capital por el periódico Le Monde, el 59 por ciento de los franceses apoyan las protestas contra el CPE, el cual otorga potestad a la patronal para despedir en un período de 24 meses a los menores de 26 años sin justificación, ni indemnización.

La decepción causada por la intervención del presidente Jacques Chirac el pasado viernes, cuando decidió promulgar el CPE, también se refleja en el sondeo al ser criticada por el 60 por ciento de la población.

El mensaje más claro para Chirac y su primer ministro Dominique de Villepin, lo envía el 71 por ciento de los entrevistados, quienes consideran que con la posición de fuerza de mantener contra todas las banderas el CPE radicalizan la crisis surgida al no ceder a las peticiones de retirarlo.

Lo más que aceptó el mandatario fue realizar al documento dos cambios sustanciales, pero las organizaciones estudiantiles y sindicales no quieren reformas, sino su derogación.

Precisamente, eso es lo que van a pedir los diputados socialistas, comunistas y centroliberales en el parlamento.

Para la prensa parisiense, tanto Chirac como Villepin resultan debilitados en la actual crisis que ha puesto de manifiesto la precariedad de los menores de 26 años, quienes sufren un desempleo que ronda 25 por ciento, índice que alcanza casi 40 en los barrios marginales.

Hasta ahora, parece ser el ministro de Interior y líder la gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolás Sarkozy, quien saca provecho de la situación de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.

En las manos de Sarkozy quedará la discusión del documento con las agrupaciones estudiantiles y sindicales, quienes no rechazan el diálogo, pero lo condicionan a la retirada de la ley.

Por ahora, todas las miradas están puestas en la prueba de fuerza que se libra mañana, la quinta jornada de grandes paros.