miércoles, mayo 03, 2006

Italia: Prodi tendrá que esperar para su investidura, Berlusconi le aplica una

Roma.- La decisión de anticipar la elección del presidente italiano obliga al futuro jefe de gobierno, Romano Prodi, a esperar para su investidura, a pesar de su voluntad manifiesta de formar rápidamente su gabinete y asumir las riendas del país.

Prodi, que tiene preparada la lista de ministros y esperaba presentarla entre el 4 y 5 de mayo, deberá esperar los plazos que establezca el actual presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, para formar su nuevo gobierno.

''Habrá que esperar unos días más. Como ya lo había anunciado, estoy listo para todas las soluciones'', afirmó Prodi.

La decisión del presidente de la Cámara de Diputados, el comunista Fausto Bertinotti, apoyada por el presidente del Senado, el moderado Franco Marini, de convocar para el lunes 8 de mayo al Parlamento para una sesión conjunta con los representantes de las 20 regiones para elegir al sucesor de Ciampi, cambió los proyectos de Prodi, reseñó AFP.

Resulta prácticamente imposible que todos los pasos previstos por la Constitución italiana, con su régimen parlamentario perfectamente bicameral, que requiere el voto favorable de ambas cámaras para le nuevo Ejecutivo, se puedan cumplir antes del 8 de mayo.

Por lo tanto, Prodi tendrá que esperar su designación, mientras las dos coaliciones tantean el terreno para pactar la reelección de Ciampi.

Silvio Berlusconi, primer ministro saliente, propuso el martes la candidatura de Ciampi, de 85 años, para otro mandato de siete años como jefe de Estado, por considerarlo una autoridad imparcial y moral del país.

El objetivo de Berlusconi era impedir que el Parlamento elevara a Massimo D'Alema, presidente de Democráticos de Izquierda (DS) y mayor formación de la coalición vencedora de centro-izquierda, al cargo de presidente de la República.

La propuesta de Berlusconi fue aceptada por todos los partidos de su coalición, la Casa de las Libertades, y no fue descartada por la izquierda.

''Encantado y feliz si Ciampi acepta'', declaró Prodi, cuyas relaciones con su rival Berlusconi comienzan a normalizarse tras veinte días de tensiones y acusaciones entre el gobierno saliente y el entrante.

Ciampi, que se convirtió el martes en bisabuelo, no muestra gran interés por seguir ejerciendo el cargo y al contrario parecía más propenso a dedicarse a la vida familiar.

''Todo depende del propio Ciampi'', comentó Prodi.

La clase política espera una decisión oficial y hasta ahora el directo interesado se ha limitado a declarar un ''vamos a ver''.

El presidente de la República italiana deberá ser elegido por 1010 grandes electores, 630 diputados, 315 senadores, 7 senadores vitalicios y 58 delegados regionales.

Sobre 1010 electores, la Unión de izquierda dispone de 540 sufragios. Si Ciampi se presenta para un segundo mandato, es probable que sea elegido en el primer escrutinio, tal como ocurrió en 1999, cuando obtuvo 707 votos.

Si Ciampi renuncia, la izquierda podría elegir a su candidato a la cuarta votación, cuando se necesita sólo la mayoría simple.

En ese caso D'Alema, de 57 años, un postcomunista, podría llegar a ocupar el palacio del Quirinal.

Un importante encargo que podría constituir un nuevo factor de enfrentamiento ya que el centro-izquierda ocuparía todos los grandes cargos institucionales pese al ajustado resultado electoral.

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