miércoles, mayo 03, 2006

Millones de latinos paralizaron ciudades e industrias el 1º de Mayo


Surge un movimiento de liberación de latinos e inmigrantes en el corazón del imperio

Seis o siete millones de trabajadores, en su mayoría Latinos – y sin representación sindical – se lanzaron hoy a la huelga y el boicot de sus trabajos en todo los EEUU reclamando plenos derechos para los inmigrantes. Unos tres millones marcharon por las calles de las principales ciudades.

Una verdadera huelga general activa y sectorial – la primera en la historia de los EEUU – y la más masiva manifestación de masas combativa por el Día de los Trabajadores – también la primera en la historia de los EEUU – que ha desatado una crisis política quizá superior a la de la derrota militar norteamericana en Iraq.

Un Bush lacónico y deprimido solo atina a comentar “no soy un admirador de las huelgas y boicots.” Muchos dirigentes Demócratas y altos miembros de la Iglesia Católica – que de palabra apoyan el movimiento por los derechos de los inmigrantes, aunque en forma limitada – pusieron el grito en el cielo diciendo que las acciones eran prematuras.

Funcionarios de muchas ONGs plantearon algo similar mientras dirigentes de la derecha Republicana llamaban a una respuesta contundente y dura contra los que osaron desafiar el poder del imperio en su propio seno.

De hecho, en lo más profundo del imperialismo, ha surgido hoy el Movimiento de Liberación de Latinos e Inmigrantes, reflejo del proceso de descomposición del gobierno y régimen de este país y que constituye el fenómeno político – por donde y por quienes esta protagonizado – y de la lucha de clases más importante en lo que va de este siglo. Sus alcances y efectos son aun incalculables.

Primero los números: son impresionantes

Aunque los informes de los miles de acciones, manifestaciones, paros y ausentismo exigiendo plenos derechos para los trabajadores inmigrantes no han sido todos computados y siguen llegando nuevos a cada instante– podrían ser muchísimo mayores ya que al conocerse están motivando nuevas manifestaciones y paros – los que obran en nuestro poder hasta ahora indican que no menos de 6 millones de trabajadores, la enorme mayoría Latinos e inmigrantes, pero también cientos de miles de norteamericanos y de otras nacionalidades, pararon este 1ro de Mayo en los EEUU.

Mas de 3 millones de inmigrantes, trabajadores y jóvenes, mayoritariamente Latinos, marcharon en cerca de 100 ciudades en los 50 estados del país. Alrededor de 100,000 empresas y negocios paralizaron sus tareas en solidaridad con la causa de los inmigrantes o sencillamente porque sus trabajadores no se presentaron a trabajar.

Mas de 400.000 estudiantes de secundarias y universidades de todo el país suspendieron sus estudios por el día y se unieron a las manifestaciones de masas. Cerca de 100.000 lo hicieron solo en Los Angeles.

Un ejemplo: Los Angeles, la ciudad industrial y comercial más grande de los EEUU fue hoy completamente paralizada. Sus negocios y empresas cerradas, el complejo portuario San Pedro-Long Beach (el mas grande del mundo) cerrado y un millón de personas marchando en las calles de la ciudad en la primera de dos manifestaciones llamadas para este Día de los Trabajadores.
En California, el 40% del transporte, el 70% de las empresas agrícolas, el 80% de los talleres de costura, el 50% de los centros de educación, el 60% de la industria de la construcción, un tercio de los restaurantes y hoteles pararon.

En Minneapolis, reportes de la propia patronal indican que el paro en la industria de frigoríficos y de la carne, una de las mas importantes del medio oeste norteamericano había sido casi total.

Bill Spann, Vice-Presidente de la Asociación de Contratistas de la Construcción del Condado de Miami-Dade dijo “la mitad de los trabajadores no se presentaron a realizar sus tareas.” Casi ningún trabajador rural de California, Georgia, South Dakota, Florida y otra docena de estados se presento a trabajar. En Iowa y Nebraska, la mayoría de las industrias de la alimentación permanecían hoy cerradas por ausencia de sus trabajadores.

Mas de 500.000 personas marcharon por las calles de Chicago, 35.000 en San Francisco también en la primera de dos manifestaciones, mas de 150.000 en San José, 80.000 en Denver, 30.000 en Houston, igual numero o más en San Antonio, decenas de miles en Florida, 25.000 en Sacramento, mas de 100.000 en Nueva York en diferentes actos y marchas, 50.000 en Las Vegas donde los propietarios de la mayoria de los casinos se pronunciaron a favor de sus empleados inmigrantes... y la cuenta sigue y llevaría el espacio de este articulo detallarla completa, incluyendo centenares y centenares de pueblitos donde tambien se manifestaron centenares de trabajadores.

Contactada la policía de dos docenas de ciudades por la Associated Press, la agencia de noticias emitió un comunicado diciendo que las autoridades “reconocieron que al menos 1.1 millones de personas marcharon en esas localidades.” La cifra real en todo el país asciende a mas de 3 millones. Todas las usinas del imperialismo hoy están tratando de controlar el daño a través de controlar la información, pero la masividad de los eventos no se puede ocultar.

El cruce de fronteras mas transitado del mundo esta ubicado entre la ciudad mexicana de Tijuana y la de EEUU San Isidro (muy cerca de San Diego.) Por allí atraviesan todos los días miles de camiones de ambos países transportando miles de millones mensuales de mercancías de maquiladoras, exportaciones de ambos países y lo utilizan millones de personas al mes.

Manifestantes de ambos países marcharon hacia el paso fronterizo y lo cerraron por completo con acciones de bloqueo. Al escribir estas notas, la policía de EEUU y México y la guardia fronteriza del imperialismo estaban agrupando fuerzas y se mantenían a la expectativa. Miles de automóviles y camiones se hallan detenidos.

Las causas del estallido

El estallido de los millones de inmigrantes, particularmente de origen Latino, ha tomado por sorpresa a todos los observadores políticos, al gobierno, a los dos partidos de la burguesía y a la prensa. Pero si la explosión de la masividad del movimiento fue sorprendente, no lo fueron sus causas que se fueron incubando durante años.

Ya antes de los atentados a las torres gemelas el 11 de Septiembre del 2001 se venía gestando un movimiento, particularmente entre los inmigrantes mexicanos y Latinos en su conjunto – pero también entre los de origen chino y del Medio Oriente – por la amnistía de todos los trabajadores indocumentados.

Ese movimiento cobró mucho mayor impulso cuando la AFL-CIO votó una declaración histórica rompiendo con más de 100 años de hostilidad hacia los inmigrantes. En efecto, ese año la central de los trabajadores anunció su apoyo decidido a la campaña por una amnistía general.

Organizaciones como el Movimiento por los Derechos de los Inmigrantes (MDI) y el Partido de Izquierda, así como decenas de otros movimientos en todo el país vienen de una década de organización y politización de las comunidades inmigrantes de origen Latino. En San Francisco, el MDI había organizado eventos, como el Día del Orgullo Inmigrante con cerca de 60.000 participantes.

La campaña “Papeles para Todos” lanzada por el MDI y el Partido de Izquierda había suscitado el apoyo de decenas de miles de activistas y dirigentes sindicales, organizaciones comunitarias y políticas del todo el país y se le había adjudicado en su momento una importancia critica en la decisión de la AFL-CIO de apoyar la propuesta de amnistía.

Un proyecto de referéndum en San Francisco para permitir el voto en las elecciones locales a los inmigrantes, independientemente de su status inmigratorio, obtuvo cerca del 50% de los votos. Movimientos similares se venían gestando en Nueva York, Amherst y otras ciudades del país.

Los sindicatos, particularmente el Service Employee International Union (SEIU) recluto y organizo durante entre 1996 y el 2000, decenas de miles de trabajadores inmigrantes, particularmente en Los Angeles y Chicago en luchas muy militantes.

A esto se deben sumar otros dos factores. El primero de ellos es el crecimiento demográfico de los inmigrantes y los Latinos en general. En California, Nuevo México y otros estados ya constituyen el segmento de la población mas numeroso, y en muchas ciudades de primera magnitud, como Los Angeles, son la mayoría. Con ese crecimiento sobrevino una inserción de los Latinos e inmigrantes en decenas de industrias como el transporte, los servicios, metalúrgicos, sanidad, maestros, construcción, agrícolas que los integró definitivamente en el corazón de la clase obrera del país y demostró el poder económico y en números de la comunidad.

Los medios de difusión de idioma español en California, por ejemplo, son las radios mas escuchadas, las estaciones de televisión mas vistas y los diarios mas leídos. En el punto inicial de este nuevo movimiento, estos medios de difusión tuvieron una influencia espectacular en ayudar al salto inicial de las movilizaciones al propagandizarlas en incentivarlas agresivamente.

Aquí, vale la pena explicar una diferencia entre dos grandes grupos entre los trabajadores inmigrantes Latinos – que compone el 80% del actual movimiento. Por un lado están los mexicanos, que bajo la piel de hasta el más moderado de los cuales, existe el sentimiento de que viven despreciados en territorios que les fueron arrebatados en México y el resto de los inmigrantes para quienes esta lucha es meramente una de obtener derechos civiles.

Luego está el hecho fenomenal que Latinoamérica esta atravesando un periodo de gran radicalización que ha tenido y seguirá teniendo un impacto determinante en la conciencia y los deseos de lucha de los casi veinte millones de latinoamericanos que viven y trabajan en los EEUU.

Los ataques de un gobierno acorralado

Por ultimo, están las provocaciones y ataques de que han sido objeto los inmigrantes en la última década por parte de los dirigentes del Partido Republicano y sectores de derecha del propio Partido Demócrata.

Cada vez que uno o los dos de estos sectores políticos se hallaban en aprietos, recurrían a levantar campañas y propuestas de leyes reaccionarias en el ámbito local, estatal o nacional contra los inmigrantes, confiando en que el miedo y la desorganización política harían que estos sectores no respondieran a estos ataques.

Solo en la ultima época, los votantes blancos de dieciséis estados pasaron o intentaron pasar legislaciones recortando aún más los derechos de los inmigrantes, haciendo del idioma inglés el único y obligatorio, prohibiendo la reunificación familiar de inmigrantes con sus familias directas en otros países, lanzando redadas y campañas de persecución masivas, campañas dirigidas a relacionar falsamente a los inmigrantes con el terrorismo y el tráfico de drogas, etc.

Acosado por una guerra en Iraq que no puede ganar, los precios del petróleo que no puede controlar, desastres naturales como el Katrina que ha sido impotente para paliar, el Presidente George W. Bush encuentra su popularidad en el punto mas bajo que cualquier otro presidente de la posguerra.

Ante esa crisis, Bush lanza dos campañas contra chivos expiatorios que pudiesen distraer la atención del pueblo norteamericano de sus verdaderos problemas: una contra Irán a quien amenaza con la guerra y otra contra los inmigrantes, acusándolos de criminales y proponiendo a través de su diputado Sensenbrenner una ley que lleva su nombre o es conocida como HR4437, entusiastamente apoyada por la mayoría de la Cámara de Diputados que la aprobó.

La ley propone tratar a los trabajadores indocumentados como criminales y a quienes los ayuden o alienten, incluso las iglesias, serian castigados con multas y hasta la cárcel.

Cuando la ley pasó para su ratificación al senado, sin embargo, los Demócratas objetaron algunas partes de ella, pero dejaron otras intactas. Esta división en las alturas y el sentimiento general entre los Latinos – y toda la población del país - que Bush se ha convertido en una administración débil y vulnerable fueron las gotas que derramaron el vaso. Hace unas semanas comenzaron manifestaciones masivas por todo el país que fueron el pre-anuncio de la huelga general y las marchas millonarias de este 1ro de Mayo.

La dirección política del movimiento, ¿qué dirección política?

Todos se colgaron de las manifestaciones tratando de controlarlas y dirigirlas hacia su propio programa. La iglesia católica que se rehúsa a ser acusada de complicidad y tiene que proteger la mayoría de sus feligreses en la mitad del país; los medios de difusión en español que defienden sus audiencias, los Demócratas que vieron una oportunidad más de hundir a los Republicanos...

Todos ellos, no nos engañemos, tienen una influencia notable en el movimiento. Pero ninguno de ellos propone sino “un camino justo y equitativo hacia la legalización” que se traduce en el apoyo de las enmiendas propuestas por el Senador Edward Kennedy y otros que se limitan a proponer un programa de braceros o trabajadores temporarios, el reforzamienmto de las fronteras, una amnistía muy parcial a viejos residentes en el país acompañadas de nuevas restricciones en algunos derechos que habían sobrevivido ataques anteriores.

Proponiendo, claro esta, borrar las calificaciones de delincuentes expresadas en la ley aprobada por la Cámara de Diputados. Poco a poco, sin embargo, se esta abriendo paso en las comunidades inmigrantes la consigna de “Amnistía ya. Sin condiciones. Para todos.”

Los Demócratas y la iglesia no querían lo que ellos llaman “boicot a los empleos” y que fué en realidad la huelga general de un sector de la clase obrera mas poderoso de la posguerra. Propusieron en cambio ir a misa y marchar después de las horas de trabajo. Los trabajadores indocumentados y Latinos no les escucharon y ríos de gente abandonaron empleos y escuelas y marcharon desde las primeras horas del día.

Tanto es así, que los dirigentes del Partido Demócrata y la iglesia debieron abandonar los palcos que habían preparado para sus actos, como en Los Angeles, e ir a hablar a los actos de la huelga general.

Una lucha sorda, lenta pero sin cuartel, se viene librando en el seno del movimiento por una dirección propia, independiente y que demande los mismos derechos, plenos, inmediatos, incondicionales y para todos. Las manifestaciones masivas de las ultimas semanas y ahora el éxito de la jornada del 1ro. de Mayo han envalentonado y dado bríos al movimiento y abierto una brecha para que se vaya formando ese tipo de dirección, obrera, latina y más radical.

Los próximos días y semanas serán decisivos en esto. La izquierda norteamericana, si quiere dejar de ser marginal y convertirse en un factor político, debe apoyar con todo esta tendencia a la independencia política y al programa mas radical y colaborar a fondo, sin maniobras ni aparatismos, a su creación.

Nace un movimiento de liberación de Latinos e inmigrantes dentro del imperialismo

Es muy difícil para la burguesía norteamericana y su régimen político bipartidario aceptar los reclamos más radicales del movimiento por una amnistía general, inmediata y para todos, sin condiciones. Una conquista tal, ganada por la fuerza de la movilización que hiciera retroceder los planes Republicanos de criminalización de los indocumentados y las tibias reformas de los Demócratas, abriría el juego para la creación de un vasto movimiento de masas independientes y el camino hacia la “infección” de radicalismo en la juventud y sectores obreros norteamericanos.

Por otro lado, no son uno sino dos movimientos los que se han formado al calor de estas movilizaciones de masas. Un movimiento por los derechos democráticos y civiles de los inmigrantes en general – que abarca a los Latinos, pero también a los asiáticos, del Medio Oriente, de los países del Este, del Caribe, de Africa y hasta los canadienses – y un movimiento de Liberación de los Latinos e Inmigrantes, potencialmente y mayoritariamente compuesto por el grupo mas grande de inmigrantes: los de origen mexicano y capas de aquellos que provienen de Centroamérica.

Para los mexicanos, y los centroamericanos en cierta medida, los anhelos antiimperialistas, con la posible conexión de sus luchas con luchas revolucionarias en sus países, abriría nuevas sendas de lucha, más radicales, mas profundas y que amenazarían al imperialismo desde dentro.

La derecha norteamericana entiende esto y por esto están empujando a un enfrentamiento racista con este nuevo movimiento. Puede ser que en estos momentos se hallen en retirada, pero volverán al ataque ni bien el movimiento se calme un poco. No esta para nada descartado que comience una etapa de acción de bandas armadas de racistas y nacionalistas de derecha que repitan, en este caso con los mexicanos y Latinos en general, lo que intentaron en el pico de la lucha de masas de los negros en su lucha por sus derechos civiles.

Aquí es donde interviene la creación de organizaciones de base, democráticas y de masas de este nuevo movimiento de liberación y donde los revolucionarios pueden cumplir un rol excepcional de organización y preparación de las tareas, desde programáticas hasta las de autodefensa, que se necesitarán en el curso de las luchas que se avecinan.

Demás esta decir que la izquierda dentro de los sindicatos debe luchar para que se abran las puertas de los mismos a todos los trabajadores indocumentados y que sean los sindicatos quienes extiendan la lucha y solidaridad con los inmigrantes al resto de la clase obrera norteamericana.

La izquierda mundial debe abandonar su presente actitud de observadora asombrada de los acontecimientos que se suceden en los EEUU y amenazan desde dentro la propia integridad del imperialismo y volcarse decididamente a apoyarlo, rodeando las embajadas norteamericanas dondequiera, bloqueando al imperialismo y sus planes de la forma que sea posible y presionando a los sindicatos, particularmente en Latinoamérica a dar apoyo y solidaridad activa al movimiento de los inmigrantes en los EEUU.

Nota: Información insertada en www.aporrea.org, por Stalin Pérez Borges/Prensa UNT

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