Escándalo: gobierno español ocultó información de inmigrantes muertos

Madrid- Un gran revuelo político suscita hoy en el Congreso español la revelación de que el Gobierno sabía que entre mil 200 y mil 700 africanos habían muerto ahogados tratando de llegar a las costas canarias.

Convergencia i Unió y Partido Popular, que encabezan la oposición, pidieron la presencia del ministro del Interior, José Antonio Alonso, para que ofrezca explicaciones sobre esos lamentables hechos.

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) informó al Gobierno el 21 de diciembre que esas personas procedentes de Mauritania se habrían ahogado y autoridades de Nouakchott estaban dispuestas a repatriar a los inmigrantes a sus países de origen si recibiesen ayuda.

Dicho reporte fue remitido a los ministerios competentes: Interior, Asuntos Exteriores y Trabajo. Sin embargo, Interior aseguró ayer que el documento lo envió directamente el CNI a la Guardia Civil y no pasó por esa instancia.

Lo habitual es que, dentro de Interior, el CNI remita este tipo de informes a la Dirección General de la Guardia Civil, a la Comisaría General de la Policía, al secretario de Estado de Seguridad y al ministro cuando se trata de hechos graves.

El asunto explotó con la revelación de una nota por parte de Europa Press enviada a finales de diciembre por el subdirector de Operaciones de la Guardia Civil, el general José Manuel García Varela, al coronel jefe de la Zona de Canarias.

Bajo el título "Asunto: Inmigración. Fallecimiento masivo de inmigrantes", el escrito explicaba que el 19 de diciembre el director general de la Seguridad de Mauritania había reconocido la muerte de 105 inmigrantes cuando intentaban llegar en pateras a Canarias.

Sin embargo advertía que se tenía conocimiento de que durante los últimos 45 días entre dos mil y dos mil 500 inmigrantes se habrían embarcado en piraguas con el objetivo de llegar a las islas.

Pero de ellos sólo unos 800 o 900 lo habrían conseguido, lo que supondría que entre mil 200 y mil 700 se habrían ahogado en el Atlántico.

Fuentes de la Guardia Civil alegan que el informe no fue elaborado por miembros del instituto armado y que el general Varela se limitó a reenviar a sus subordinados el contenido de la nota del servicio secreto.

Por su parte, el ministro de Defensa, José Bono, dio a entender que la autoría del informe correspondía al CNI, aunque se negó a hablar del contenido para no cometer delito pues se trata de un documento clasificado.

Sin embargo, portavoces de Interior calificaron ayer el documento de "nota de trabajo interno", revela El País, e indicaron que el CNI lo envió directamente a la Guardia Civil, la cual lo derivó a sus unidades, sin que pasara por el ministerio.