miércoles, marzo 22, 2006

Paracos mandan en contrabando de combustible

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El decomiso de gasolina y gasoil es el trabajo fuerte de la Guardia Nacional en Ureña y San Antonio
Foto: Carlos Ramírez
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El general Nieto Patiño dijo que los paracos están metidos en el contrabando de gasolina
Foto: Carlos Ramírez
El general Luis Alberto Nieto Patiño, jefe del Core 1, reveló que quien manda en el negocio del contrabando de combustible son los paramilitares. Dijo que la GN ha sido atacada con granadas en operativos de prevención.

Víctor Escalona

Los Destacamentos de Fronteras del Comando Regional 1 de la Guardia Nacional se han convertido en un polvorín.

Las sedes de la GN en Ureña y San Antonio están abarrotadas de garrafas, galones, pimpinas y cualquier clase de contenedor cargado con gasolina o gasoil.

Según las cifras de este organismo, desde enero, hasta marzo de 2006, en el estado Táchira han sido decomisados 360.493 litros de gasolina y 137.520 litros de gasoil.

Estos decomisos son parte de la operación Combustible Soberano 2006, trabajo que además ha permitido la detención de 775 personas, en sólo tres meses, por sacar combustible hacia Colombia.

Los resultados son positivos, pero las autoridades aún no han podido desenmascarar a la verdadera mafia que domina este delito, la cual, según las autoridades, va más allá de los simples pimpineros o caleteros que se encargan de sacar la gasolina o el gasoil hacia Cúcuta.

El general de brigada, Luis Alberto Nieto Patiño, jefe del Core 1, aseguró que este delito aún no está controlado en el Táchira, pero adelantó que ya los efectivos del Destacamento de Fronteras 11 tienen identificados a los grupos que jefaturan la extracción de combustible.

El oficial destacó que los máximos jefes del contrabando de combustible en Táchira son los paramilitares colombianos, quienes controlan el negocio en plena frontera, cobrando peaje a los caleteros que llevan las pimpinas.

La aseveración del general Nieto Patiño se basa en las investigaciones que han hecho los efectivos del Core 1, quienes han tenido que soportar ataques armados de parte de los paracos colombianos, que no quieren aflojar el terreno ganado en las riberas del río Táchira.

El último ataque armado contra la GN, según reveló el jefe del Core 1, fue efectuado en febrero de este año, en una de las trochas que es usada por los pimpineros.

“Ese día fueron atacados 33 guardias que realizaban labores de resguardo junto a un oficial. Afortunadamente no hubo heridos, pero se trató de un ataque con granadas, eran hombres uniformados, tenían armas largas y tuvimos que responderles”.

-¿Por qué los atacaron?
-Se trata de una lucha para no perder terreno. Estos hombres son los que manejan el contrabando de combustible.

No encuentro como llamarlos, pero ellos se identifican como paramilitares.

Aquí y en Colombia lo que se sabe es que los paramilitares dominan el negocio ilícito del combustible. La Guardia Nacional no puede entrar al terreno donde ellos dominan y por eso es que mantenemos un operativo permanente de seguridad en las trochas, alcabalas, estaciones de servicio y sitios donde consideramos que puede haber un centro de acopio de combustible.

-¿Cómo se han preparado para combatir este negocio?
-La GN no se ha preparado sólo para combatir el contrabando de combustible, sino todos los delitos. La Gobernación del Táchira nos entregó 20 patrullas chasis largo y 50 motos para poder llegar a cualquier poblado También fue aprobada la creación del Comando de Seguridad Urbana que trabajará a nivel de destacamentos.

Tenemos 3.700 hombres en todo el estado y además cumplimos labores en los estados Barinas, Mérida, Trujillo y Apure.

-¿Cuáles son las medidas más importantes que han tomado?
-La operación Combustible Soberano 2006. Hemos retenido 25 vehículos que han sido puestos a la orden del Ministerio de Energía y Petróleo, 37 han sido enviados al Ministeriro Público y 373 a la orden de Tránsito Terrestre. Se trata de casos ligados directamente al tráfico de combustible hacia Colombia. Estamos reforzados con funcionarios de Caracas y los efectivos egresados de las escuelas de Cordero y Michelena.

-¿Ustedes han determinado cuánto combustible ha salido del país en los últimos años?
-Creo que eso es imposible. A mí el que me diga cuánto combustible se contrabandea tiene que explciarme con cuál instrumento hace la medición. Lo que sí tenemos establecido es la detención de 31 ciudadanos por flagrancia entre enero y marzo, además de 80 bicicletas y 54 motos, entre otros procedimientos.

El general destacó que desde enero de este año los procedimientos han sido estrictos y por ello los ciudadanos se han quejado. Explicó que siempre hacen reuniones con los transportistas para llegar a acuerdos en cuanto al suministro de gasolina o gasoil, ya que hay muchos taxistas que prefieren ganarse la vida contrabandeando combustible.

Destacó que en estas reuniones se acordó vender una cuota única de gasolina que no exceda los 3 mil bolívares y que esta medida fue aceptada por la población.

También se acordó abrir las estaciones de servicio internacionales ubicadas en Ureña y San Antonio, desde las 7:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana, para que todos compren combustible a precio internacional.


La Guardia investigada
Las denuncias sobre presunta implicación de la GN en el contrabando de combustible fueron conocidas e investigadas en la Fuerza Armada Nacional el año pasado, según trevela un informe que fue entregado al vespertino El Mundo.

El informe destaca que se constató “la participación activa de funcionarios de la Guardia Nacional y de otros organismos de seguridad en este negocio, que ahora es controlado por paramilitares que operan en Cúctua”.

El texto indica que durante la segunda quinceana de noviembre y el mes de diciembre, se concluyó que elementos de la GN destacados en los municipios Indepednecia, Libertad, Bolívar y Pedro María Ureña estarían trabajando en perfecta asociación y coordinación con células de las Autodefensas Unidas de Colombia emplazadas en el Norte de Santander.

El informe menciona que estudios elaborados por Pdvsa, Ministerio de Energía y Petróleo y por la Guarnición Militar de Táchira indican que con apenas 185.000 vehículos, el estado Táchira consume más gasolina que Caracas. El consumo promedio diario por unidad fue calculado en 30 litros. El excendente de combustible es utilizado por el parque automotor del Norte de Santander y se presume que una buena parte va a directamente a los laboratorios de precesamiento de cocaína que tienen los paramilitares.

Según la investigación, los contrabandistas de gasolina que operan en Táchira cancelaban un pago a los efectivos de la GN destacados en la frontera.

Sin embargo, quien quiere sumarse al negocio del a gasolina debe dirigirse a un jefe paramilitar encargado de tramitar su ingreso a la organización.

Lo más delicado, según la investigación, es que la GN aparentemente controla las estaciones de servicio y hasta le sugiere, a quienes quieren abastecerse de combustible, que primero deben pasar por Cúcuta para obtener una autorización que le permite comprar gasolina en Venezuela. El pago único para estar al día se le hace a un paramilitar y va de 50.000 hasta 100.000 bolívares, según la capacidad del tanque del vehículo.


Depósito peligroso
Los taxistas y autobuseros están en la mira diaria de los efectivos del Destacamento de Fronteras 11. Un conductor fue retenido en la sede del Core 1 en Ureña porque su carro tenía un doble tanque que era vaciado cada vez que llegaba a Cúcuta. Lo mismo pasó con uno de los conductores de un autobus de la línea Oriente de Colombia.

En Ureña el trabajo no para. Todos los vehículos públicos y particulares son revisados antes de cruzar el puente hacia Colombia. La forma de saber si un vehículo lleva más gasolina de la establecida es algo incómoda, pero todos deben acatarla.

Los guardias vacían los tanques con mangueras y verifican si hay exceso de combustible. Después se llena el tanque nuevamente y sólo así se pueden marchar.

Una señora que hace transporte escolar fue conminada a vaciar su tanque y fue así como se comprobó que la conductora ganaba más dinero vendiendo gasolina en Cúcuta, que transportando niños al colegio.

Toda la gasolina y el gasoil decomisado en Ureña y San Antonio se queda por varios días en las sedes del Core 1 y después es llevada en cisternas al Ministerio de Energía y Petróleo.

Es tanto el combustible que hay en el Destacamento de Fronteras 11 que los paramilitares han amenazado con incendiar las sedes de Ureña y San Antonio.

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